Sí, a las
mujeres de Palestina le tiran al vientre y no es cuento´e camino. A
las de Libia a las tetas para que no amamanten. A las de Irak al cerebro
para que no piensen y a las de Afganistán a la garganta para que no
protesten. Pero ellos, los que disparan, no son asesinos. Son “religiosos”
que dominan en la OTAN y en el Departamento del Tesoro y mandan al negro
Presidente hasta que cambien de puntería, o se asqueen de esa negritud
en la Casa Blanca.
Mataron a Kennedy
(22-11-63) por transigir con el negro Luther King. Y a este por intransigente
(4-4-68). A su correligionario, Isaac Rabin, mandado a matar el 4-11-95
por pedir una reunión con el jefe palestino Arafat. Pero esos no fueron
crímenes. Por lo mismo, “ellos” no son criminales. Son “religiosos”.
Ahora mismo
le pusieron la mano a la OTAN, con Kissinger como “asesor” principal.
El mismo de la masacre en Chile y el asesinato de Salvador allende,
a través del criminal dictador Augusto Pinochet. Pero él, Kissinger,
no es asesino, es religioso asesor de la maquinaria de guerra del imperio.
El asesor del Departamento del Tesoro norteamericano es una ficha dejada
por “ellos” cuando se llevaron los dólares. Este personaje se ha
convertido en provocador para que se desate una guerra contra uno de
los aliados de Irán (Venezuela). Él tampoco es asesino, es “religioso”;
y le escucha los chismes al que manda a matar a los guardias del tren
de El Encanto llamado Teodoro Pettkoff, el lobista de Pablo Pérez,
pre-candidato de la Mesa de la Unidad Derechista, que no han matado
una mosca. Son “religiosos”.
Es que “ellos”
son expertos en disfraz. En la Francia de Sarkozy está el mismo Priorato
de Sión que no deja que se le escape ningún dinerillo acumulado
y por el que no le importa matar. Pero ¡qué va! Ellos no son asesinos.
Son “religiosos” que tienen al que fue joven venezolano Ilich Ramírez
en una mazmorra hasta que se muera por el delito de combatir el crimen.
Hace pocos
días vimos por televisión al gestor de la mafia siciliana, apellidado
Berlusconni cuando se jactaba de haberse “ganado” unos cuantos decenios
de miles de millones de dólares de los que el país de Libia tenía
depositados en los bancos italianos. Deducimos que esa mafia criminal
a la que él pertenece, como también los mandantes de Inglaterra, tienen
fuertes e importantes relaciones mafiosas con ese Priorato asentado
en Francia. De allí que, al unísono, enviaran a Libia su poderío
aéreo para “despejarle” el camino a los mercenarios y paracriminales
israelíes para que sigan matando negros, indios, mujeres y niños en
el país de Libia, robarse el petróleo, el agua y el dinero que, ingenuamente,
Kadafi había depositado en esos países. Pero “ellos” no son asesinos,
son “religiosos” dueños de la mentira y de los medios para informar
sus tergiversaciones. Los que se dicen verdaderos representantes de
la religión cristiana callan de miedo o complicidad. Ni siquiera
cuando los fariseos trataron de matar al Papa Juan Pablo II, con Alí
Afca el 13 de mayo de 1981, mucho menos ahora que están asesinado al
pueblo de la milenaria Libia.
Patria, Socialismo
o barbarie. Venceremos!