En las campañas electorales negativas predominan las descalificaciones y desacreditación de los adversarios como una forma de crear en la población, sentimientos de rechazo hacia los mismos en cuanto a no votar por ellos y dar su voto a quien genera o emite el ataque. Sin embargo, no puede atribuírsele solo a las campañas negativas, las culpas por una derrota, también hay que pensar en que existen otros factores que pueden determinar el porqué de la misma.
Por esta razón, pienso que el proceso electoral de este año 2024 para elegir Presidente de la República bolivariana de Venezuela, tendrá o ya tiene esa tendencia. De hecho, hay que señalar que la situación que vive Venezuela respecto al bloqueo y las sanciones desde los estados unidos, son parte de la campaña negativa en contra de nuestro país y en contra del presidente Maduro. Por lo tanto, siendo Maduro el candidato presidencial, las campañas negativas en su contra son permanentes y vienen de distintos ángulos con la intención de influir en los resultados electorales. En todo caso, Maduro es el candidato a vencer.
Hay que acotar que, "Guerra avisada no mata soldado" por lo tanto, la experiencia acumulada en estos años respecto al afrontamiento que ha hecho el gobierno a los embates de la oposición apátrida, de Trump y ahora a los de Biden, ha servido para contrarrestar los efectos perversos de los mismos; es decir, siempre se ha estado respondiendo de manera contundente a las agresiones norteamericanas y ha sido tal la respuesta, que según las encuestas Maduro permanece de primero en las mismas.
Es decir, parece que el efecto boomerang, dadas las características del ataque, se regresa con mayor intensidad al atacante y repercute en resultados positivos para el gobierno, según las encuestas. Esto quiere decir también, que el pueblo percibe cuando los ataques contra Maduro o el gobierno, son falsos, y eso hace posible que ese pueblo se forme sentimientos negativos hacia el emisor, la oposición o los estados unidos; lo que constituye el fracaso para los atacantes y el triunfo para la supuesta víctima.
Ante esta situación, considero que el presidente Maduro ha demostrado su capacidad para seguir al frente de los destinos del país. Mientras la oposición persiste en vivir internamente con sus campañas negativas que no les permite lograr la unidad.
