No respetados lectores, no se trata de una ferretería, bazar donde expenden toda esa clase de vainas. El Felipillo es un tipo que fue presidente de España dos veces. Su verdadero nombre es Felipe, réplica fiel de Carlos Andrés Pérez en Venezuela por aquello de “feli… ¡pillo! González. Zapatero es el actual presidente, socio de Felinillo en eso del “pacto de punto fijo español”, ¿verdad que se parece que jode’ sobre todo en estos días cuando en la Cumbre ese Zapatero salió en defensa de Aznar?
Aznar no es un asno; no, nada de eso. El pobre asno se sentiría ofendido. Es un sujeto fascista que en España hace la misma función que aquí en Venezuela hacían AD y COPEI: repartirse el país. IGUALITO A ESTADOS UNIDOS, con sus republicanos y sus demócratas. En Estados Unidos los papa fritas de allá nunca protestan por esa dictadura bipartidista. Botella es el apellido de la esposa de Aznar, y aunque no tiene nada que ver con estos ramplones nombrados, debo señalarla, pues algunos “borbones” que son más cerrados que un submarino, se dieron a la tarea de andar diciendo por todas las tascas de “la madre patria”, que Aznar se la pasaba con una “botella” y eso le acarreó problemas al hombrecito con cara de eso que comen los asnos. A PROPÓSITO, dígame usted lector, ¿verdad que a Oswaldo Álvarez PARR, le gustaría tener una novia con ese apellido? El siempre soñó con una botella eterna, aunque fuera la “vieja” PARR.
Aznar desde que los mismos españoles lo echaron de la presidencia, por aquello de echarle la culpa a la ETA de ser la que propició la brutal explosión en la cual murieron muchos paisanos de Lola Flores, anda como más loco de lo que es. En verdad se parece a Gloria Cuenca en lo motolito. Con ese rostro de coleto de pensión, se unió a W. Bush y al bocón Blair, para llevar soldados a Irak con el único fin de asesinar al pueblo, para después repartirse el petróleo con el par de orates racistas. Sí, más tarde con la cara de monaguillo de burdel, aderezado con estropajo de paja, se dedicó a recorrer el mundo en busca de echarle paja al gobierno de Chávez. Se comenta que era parte de una organización llamada Balboa, que junto a otros países jala bolas, vecinos y nos vecinos, en el 2001 atacarían a Venezuela para asesinar a Chávez.
¿Piensen ustedes en este infeliz tipejo, enano, descerebrado, macabro y estúpido, con una ametralladora disparándoles a los venezolanos? Bueno, no: él no tiene bolas para eso, pero igual enviaría a sus conejos en busca del cazador.
A mi me gustaría que en un acto de fantasía, El Libertador SIMÓN BOLÍVAR reviviera y se escapara de su ataúd convertido en materia y que luego se acercara a Miraflores con esas bolotas que tenía y penetrando a Miraflores le dijera a HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS. “Señor Presidente en nombre de este pueblo en el cual vi. la luz por primera vez, por el cual luché y desdeñé fortuna, sufrí y viví, acepté viendo y palpando la muerte en su forma más terrible de mis coterráneos, de mujeres y niños, ancianos, indígenas, extranjeros, por parte del imperio español, el cual se encargó de destruir a estos pueblos, de llevarse sus riquezas con la cual hoy son poderosos, de violar a niñas, de traficar con la miseria de los negros y los nacionales, de aterrar a los indígenas y sus hijos primero, para después causarles las muertes en su forma más dantesca, de traficar con los nacionales para ridiculizarlos en España, de acabar con la existencia de los verdaderos dueños de esta patria, que tuve que permitir que se me negara el derecho a disentir por ser nacido aquí, que sentí el empellón de la discriminación, que fui expatriado a otro lugar, que se me atacó por todos los flancos para que terminara con mi empeño de sacar a mi pueblo de la esclavitud y que luego que le asesté la derrota, aceptando algunas tribulaciones y dando ciertos perdones a esos miserables, sentí el brazo de la muerte en una humilde habitación de San Pedro Alejandrino, traicionado, vejado, pobre, enfermo, soliloquiando, prometiéndome regresos para continuar de erradicar ese imperio nefasto y cruel que…que hoy, señor Presidente se atreve, a seguir poniendo sus plantas en estas regiones, viviendo de las fortunas naturales que aún le quedan a estos pueblos, que mantiene inmensos negocios en los mismos lugares adonde sembraron la muerte y que tiene el tupé de hacer visible a unos de aquellos reyes implacables de cruel dinastía, le pido, le ruego, señor Presidente, aunque nunca fue portador de la miseria, ni del cipayismo, que de una vez…CORTE PARA SIEMPRE LOS LAZOS con esa infame nación y vea crecer a su pueblo, debajo del sol de la libertad, luchando, creando, amando, conviviendo, con aquellos que respetan, que entienden que Venezuela es una nación soberana para siempre…se lo pido, señor Presidente humanista y amado por quien una vez me amó a mi y me sigue amando en su causa eterna…”
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