A 14 años de luchas constantes, de logros y otros por menores, este pueblo hoy experimentado en el quehacer político posee la basta capacidad de análisis que en tiempos anteriores le fue manipulada sin el menor rubor de la clase dominante hoy en desventaja del alcance del poder de la nación. Pero eso significa que se impulsará toda una maquinaria en el manejo del acostumbrado maniqueísmo del poder mediático en manos y disposición de la oposición y como único recurso de salvación para tratar de redireccionar en su visión capitalista el nuevo horizonte que hoy se perfila como destino del propio poder popular; ahí se fraguan las circunstancias, que de una u otra forma se estilan cambiar el norte hacia el sur ya encauzado dentro y fuera de lo que el norte considera el espectro del sur y con ingerencia hacia el continente. Esa escalada es el gran peñasco en la bota yanquis, salta por el ardor que le produce en su llaga diabética y que le toma cuerpo entero, aduce su mortalidad progresiva, sabe que tal ejemplo, el de la independencia ha trascendido los cinco continentes y abierto los espíritus del pueblo mundial; las revueltas están al orden del día, es Europa, es África, es Asia y es Oceanía, mas por ello el objetivo es Venezuela, es la raíz y sus riquezas se le esfumaron, captar de nuevo es de su primordial prioridad y el 7-O es definitivo; se trata del cono sur, de anular la directriz o ganamos o fenecemos, la lucha es cuerpo a cuerpo.
El siempre mentor de la oposición se ha caracterizado por anularle, nunca les ha necesitado pensantes, por eso, son lo que son, nulos de toda nulidad ante la voluntad del pueblo; les es muy cuesta arriba arengar con los viejos proverbios de argucias y triquiñuelas ya lapidados, el pueblo es más pensante que emocional, y además, ahora es eso, más pueblo que nunca, aprendió a diferenciar el discurso embullador del discurso constructivo, no se deslumbra con facilidad por la oratoria “vulgo-literaria”, ve de él lo concreto, le anima la colectividad de la idea, sabe lo que es un liderazgo, no le confunde con la demagogia oportunista. Si en realidad existe un ciudadano común aún en la línea equivocada al interés colectivo, es el reducto que por inercia se adecuó a lo que una vez fuere la oportunidad para erradicar los regímenes que fueron auspiciados por el imperio naciente de entonces; y que AD y COPEY dirigidos por la clase pudiente asumieron con el mismo rol, solo que con la figura civil dictatorial camuflada de democracia representativa, que todavía vela por su lucro personalizado.
Lo superficial como metodología o sistematización y conceptualización de la obsoleta política del manejo de la masa a través del avasallo o bombardeo propagandístico, se profundiza en la manipulación de los medios y perfilan en esta recta final, lo que consideran les daría fruto electoral; las acusaciones opositoras que hace menudo tiempo declaraban como negativas y basadas en las encuestas, hoy sus medios le utilizan y de forma descarada le revierten publicitariamente sin ningún basamento, siguen en su posición de ignorar 14 años de cambios, olvidar 44 años de fatalidad y venderse como una solución ante la solución que está revolucionándose en los predios del poder popular, no dan certeza del programa de gobierno, claro, eso significa desenmascar su real intención al retroceso social. Por otro lado las viejas formas de la bandas de AD, son puestas en acción y la amedrentación violenta hace vida e invade con su agresión los espacios ajenos, la desesperación e intento de desestabilizar y previamente anunciada, tantea la lujuria de la posibilidad de un golpe en la revuelta, método aplicado por el imperio, ordenado por él y presidensiado por el mandadero del narco-político de Uribe Veliz.
A pocas horas del simulacro que medirá la vocación democrática del pueblo, se han protagonizado hechos de coacción, se anhela que la tirantez acojone al participante e inequívocamente no logran entender que este pueblo no lo para nadie y que contra toda dificultad, demostrará, que aun con accidentes como el de Amuay y cualquier otro inconveniente no cederá ni doblegará su proclividad por la independencia ya emprendida, para el pueblo no hay vuelta atrás, su norte es el sur, el sur es su esperanza orientada y Chávez es su líder; el 7-O es el día de la gran batalla y el pueblo con herencia de victoria, le dará la derrota definitiva a los lacayos del norte y el empujoncito necesario al imperio para el inicio del destierre en los Lares de la gran patria independiente. Pueblo consciente.
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