26 de agosto 2009. - El
presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este miércoles que sugerirá
en la cumbre de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se realice
un referendo en América Latina para que sean los pueblos los que
decidan si están o no de acuerdo con la instalación de siete bases
estadounidenses en Colombia.
"Si el presidente colombiano
(Álvaro Uribe) no quiere retirar las bases militares de Colombia, por
qué no ir a un referendo de Suramérica (...) Que los pueblos decidan y
no sea el imperio que imponga esas bases militares en Suramérica", dijo
Morales.
El anuncio lo hizo durante un acto público en la localidad de Coipasa, Departamento de Oruro, al oeste de Bolivia.
Morales
argumentó que el referendo "será una democracia continental. Ahí los
pueblos dirán qué presidente está equivocado y qué presidente tiene la
razón".
Subrayó, que "esta clase de políticas de intervención militar a Suramérica" crean conflictos y desconfianza entre presidentes.
El
dignatario rechazó el acuerdo colombo estadounidense desde que el
presidente Álvaro Uribe visitó su país como parte de una rápida gira
latinoamericana que realizó para justificar las negociaciones militares.
Después,
reiteró su condena al pacto en la cumbre de presidentes de la Unasur
realizada el pasado 10 de agosto en Quito, en donde advirtió que
afectarán a todo el continente.
"Las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) pareciese que son el mejor
instrumento del imperio y con ese pretexto vienen militares de Estados
Unidos a Colombia", denunció el gobernante de Bolivia.
El pasado
14 de agosto, el Gobierno de Colombia informó la culminación de las
negociaciones para la instalación de siete bases militares
estadounidenses en su país, enmarcadas en un Acuerdo de cooperación
destinado supuestamente a luchar "contra el narcotráfico y el
terrorismo" y que ha generado gran preocupación en los países de la
región.
El canciller colombiano Jaime Bermúdez asegura
que la guerrilla colombiana ha establecido una "alianza con el
narcotráfico" y se han convertido en el "principal cartel del país",
pero mantiene que el grupo insurgente "se ha visto seriamente
disminuido". Por una parte, Colombia niega su conflicto interno y por
otra justifica el acuerdo militar colombo estadounidense para
supuestamente "combatir el narcotráfico" y a las FARC.
La
cumbre del próximo viernes, que tendrá como escenario la sureña
localidad de Barciloche, fue convocada por la presidenta argentina,
Crisitina Fernández, para discutir el tratado por las bases
estadounidenses.
Sin embargo, el canciller Bermúdez, dijo el pasado domingo, que su país iría a la cumbre de Bariloche a hablar de "todos los temas" y no sólo del acuerdo militar cerrado con Washington.
"Nosotros
vamos a la reunión de Bariloche como está previsto (el Presidente Uribe
y el canciller) para hablar de todos los temas, no sólo del acuerdo con
Estados Unidos (EE.UU.)", dijo Bermúdez en esa oportunidad.