La Isla

Venezuela es un maravilloso país. Eso no lo duda nadie. Tenemos inmensas riquezas naturales, sobre todo petróleo, las más grandes reservas del mundo hasta ahora descubiertas así sea petróleo pesado o extra pesado, es más barato procesarlo que extraerlo a partir de esquistos con el fracking que utilizan los países desarrollados para llevar los precios de este recurso energético a la baja; esto lo digo porque he escuchado a "patriotas" expertos petroleros hablar con desden de estas reservas petroleras casi como sino valieran nada. Pero si no valen nada ¿Por qué EEUU y sus lacayos lamebotas se empeñan en tener un régimen plegado a sus intereses? ¿Por qué la han declarado una amenaza "inusual y extraordinaria" para la nación más poderosa del planeta? ¿Por qué los diputados de la MUD en la mal lograda Asamblea Nacional han intentado varias veces dar un golpe de Estado amenazando con romper el hilo constitucional (de hecho está roto por su desacato) y nadie allende a nuestras fronteras se ha pronunciado al respecto para condenar tales acciones? Estas y muchas otras preguntas del mismo tenor tienen una sola respuesta: nos quieren convertir en una isla.

Una isla es más fácil de conquistar si quienes la habitan no la saben defender. Una isla es más fácil extraerle sus recursos si sus habitantes no saben valorarlos, si están en permanentes conflictos internos, si no se respetan por encima del interés común, y lo peor de todo: la isla es presa fácil si a lo interno existen traidores dispuestos a venderse al enemigo con tal de destruir a sus rivales coterráneos. Un escenario donde esto ocurre es Siria, atravesada en el camino de las transnacionales petroleras que trasegan petróleo y gas desde el Medio Oriente hacia Europa y EEUU y es espina clavada en el costado de una nación paranoica y expansionista gobernada por una teocracia disfrazada de políticos genocidas e inescrupulosos con muchísimo dinero para comprar conciencias. Siria es una Isla, pero se resiste a ser vencida y está siendo despedazada porque a sus depredadores no les importan su gente o su cultura o sus infraestructuras, lo único que ven sobre ese espacio geográfico son sus oleoductos y autopistas petroleras, sobre sus ruinas ellos reconstruirán sus infraestructuras, ese y no otro es su tan cacareado desarrollo y respeto a la democracia y los derechos humanos. Se puede comparar a mi hermoso país Venezuela con Siria no sólo porque nos unen lazos de hermandad y solidaridad sino porque ambos tienen gobiernos que procuran el bienestar de las mayorías con énfasis en lo social y lo humano pero también tienen una clase política opositora dispuesta a venderle su alma al diablo con tal de derrocar a esos gobiernos, en Siria la oposición "moderada" le da armas a los terroristas del DAESH incluidas las químicas para que las usen contra la población indefensa, en Venezuela la opsosición "democrática" promueve un linchamiento internacional contra su propio país sin que les importe que eso implique hambre, falta de medicinas y muerte para sus nacionales. El fin justifica los medios, decía Nicolás Maquiavelo.

Es posible que ya seamos una Isla, por eso vemos casi que famélicos a los diputados y líderes de la oposición desesperados por ver los resultados de su vil traición, quieren vivir de la renta que les reportará la "reconstrucción de la Patria". Quizá seamos una Isla pero aquí no se respira rendición, nuestros depredadores enemigos nos podrán bombardear desde países "amigos", bloquearán nuestras costas, nos lanzarán bombas "inteligentes" que matarán inteligentemente a pro oficialistas y pro opositores, pero no nos doblegarán, aunque usen el hambre como arma persuasiva para poner a la gente a pensar con el estómago, van a encontrarse con un hambre mil veces más persuasiva en contra de ellos: el hambre de libertad que heredamos de nuestro Libertador y Padre de la Patria Simón Bolívar.

Sí somos una Isla. Pero no son los grupúsculos sin guía ni orientación político.social los que determinarán el rumbo ni su destino. Mucho menos los Almagro ni gobiernos que viven de la renta de la producción y tráfico de drogas. Cuando más se empeñen en doblegarnos con sus cobardes métodos, más unidos nos encontrarán en la hora decisiva, somos mayoría los que queremos vivir en paz, y somos mayoría los que defenderemos a la Patria de sus enemigos internos y externos. Sirvan estas palabras como un exhorto a quienes confundidos por los avatares de estos tiempos turbulentos, se prestan para atacar a un gobierno electo democráticamente por las mayorías, haciéndole el juego a sus enemigos políticos que sin importarles las consecuencias de sus cobardes acciones sobre la población, minan la institucionalidad del país y la paz ciudadana. La violencia es el arma de los que no tienen la razón y la impunidad es una forma de violencia. Veo con asombro como algunos articulistas en este portal Aporrea se refieren a este gobierno como "dictadura" y al presidente Maduro como "dictador" y se quejan de la falta de libertad de expresión. ¿es que su ceguera mental no les permite entender que esas son las armas que nuestros enemigos usan para confundir a los desprevenidos desinformados? No se dice que tengamos el gobierno más perfecto del mundo, que no haya problemas de capital importancia para la población, que se cometan errores, pero cuando atacan a este gobierno publicamente con una crítica corrosiva no le hacen daño a un gobierno, dañan la decisión de un pueblo que por mayoría eligió el camino de la democracia y la revolución.

EL ODIO TIENE UNA SOLA CONCLUSIÓN:

LA MUERTE DE LO ODIADO Y DEL QUE ODIA TAMBIÉN…

Matatigre68@gmail.com



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