Verdades bien dichas

Cómplices de la mentira…

No sé de quién es la frase, pero alguna vez escuché que la verdad siempre triunfa por sí misma, mientras que la mentira requiere cómplices para avanzar. Ciertamente la mentira y sus cómplices a veces ganan terreno. La mentira fue el arma de guerra más importante de Estados Unidos y sus aliados contra Libia. La mentira hecha mísil, pudo más que las bombas. Le mentira hecha “noticia” se convirtió en el montaje perfecto para que la OTAN y la mano asesina del imperio norteamericano justificaran sus nuevos crímenes de guerra.

En este momento la situación en Libia, particularmente en su capital, es evidencia de una crisis humanitaria generada por un grupo de naciones que dicen hacer la guerra a nombre de la paz. Cuerpos en estado de descomposición están a plena luz en las calles de Trípoli. Las fosas comunes se han hecho cosa “común”, todo ha comenzado a escasear, desde el agua hasta los alimentos, en fin, EEUU tiene el guión para su próxima película de guerra donde ellos son los buenos y, por supuesto, los “otros”, son los malos.

La ONU no dice nada y mejor así, porque cada vez que ese organismo habla las cosas se ponen peores. La cabeza de Muhamar al Gadafi tiene precio. El estirado señor Cameron, otro de los dueños del mundo, le puso precio por encima del millón de dólares y dicen los expertos que eso pudiera explicar el “fulminante” ataque aéreo emprendido por los cazas británicos contra un supuesto bunker del líder Libio en la ciudad de Sirte. En pocas palabras, dólares por vidas. La eterna filosofía occidental. CNN el otro cómplice hizo lo suyo, como siempre. Expertos como son en ese tribunal de la indecencia, fabricaron los escenarios, montaron su propia guerra y transmitieron en vivo y directo una verdad que lamentablemente y de forma inmediata millones de incautos convirtieron en “la verdad”. Peligroso escenario. Pero la tragedia apenas comienza.

No llegarán al 2012…

No me digan pesimista. No me tilden de entrépita, pero como dice la Biblia, a la gente se le reconoce por sus acciones y las acciones de la derecha venezolana han dejado mucho que desear no sólo ahora, sino desde siempre. Más peligrosa es en este momento la postura de la derecha opositora, cuando han secuestrado a los partidos políticos. Las organizaciones políticas de oposición han perdido perfil, son apenas un apéndice de sectores económicos, transnacionales o franquicias cuyos intereses han sido sensiblemente afectados por la revolución venezolana y por ese pueblo que ahora se siente dueño de su destino.

El plan de la oposición se cae de maduro. No tienen previsto llegar al 2012. Harán lo posible por sabotear, perturbar, calentar la calle, guarimbear y provocar al pueblo y al gobierno, porque, por varias razones, su agenda no es electora.  Y es así, en primera instancia porque no hay acuerdo en las candidaturas y luego porque las cuentas  no cuadran. Imposible parece un acuerdo entre tantos aspirantes. La falta de liderazgo hace mella en la Mesa de la Unión de Desadaptados. Pero además es que, así como baja la popularidad de su jefe Obama, se desploma la credibilidad de la oposición escuálida, golpista y apátrida de Venezuela. Lo único que no escasea son los dólares que les mandan. El plan pasa por provocar a la Fuerza Armada Nacional, desacreditar a las instituciones, infiltrar al poder popular, sabotear la gran misión vivienda, especular y acaparar para presionar al pueblo. Esos son algunos de los focos. Guerra avisada no mata soldado…

Con mis reservas no te metas…

Así es escuálido, con mis reservas no te metas. Al ordenar la repatriación de nuestras reservas internacionales en oro el gobierno revolucionario tomó una decisión soberana que busca resguardar los bienes del país ante la crisis financiera que viven las naciones de Europa y Estados Unidos. Es la reafirmación de la política de independencia económica que Venezuela ha puesto en práctica desde que comenzó el gobierno revolucionario.

La debacle económica de los Estados Unidos y de los países de la llamada eurozona hace que nuestras reservas estén en riesgo, de allí que en una acción plena de Soberanía de Estado, se toma una decisión que es respaldada por la inmensa mayoría de este país. Los que no la respaldan simplemente dejan en evidencia la misma postura entreguista y neocolonialista que históricamente ha caracterizado a los más rancios sectores de la derecha criolla. En este momento nadie sabe el destino de las reservas de la intervenida Libia, depositadas en los bancos de los mismos países que la bombardearon. Te pregunto entonces escuálido, me entiendes ahora? Venezuela se respeta y su gobierno se encarga de ello, así que con mis reservas no te metas.

Una buena conciencia es la mejor de las almohadas.

Sin lugar a dudas solo quien tiene su conciencia en paz puede dormir tranquilo. Por eso sabemos de las pesadillas que sacuden a alcaldes maulas, gerentes de apariencia, políticos de maletín y gobernantes tapa amarilla quienes ni con almohada de plumas logran conciliar al sueño. Podemos esconder el fuego, pero jamás el humo, una verdad que está a la vista.


natachainatti@gmail.com



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