Veo con preocupación y vergüenza a un grupo de parlamentarios PSUV-Polo Patriótico impulsando, apoyando, defendiendo, varios proyectos de leyes de corte neoliberal, es decir, de "instrumentos legales" que utilizará el capital transnacional y sus agentes criollos para intentar, por esta vía, darle el golpe de gracia a la revolución bolivariana, en vista de que hasta ahora, en veinte años de conspiraciones, ninguno de los métodos utilizados les han dado los resultados esperados. El argumento reiterativo de nuestros parlamentarios es que hay que acudir al capital foráneo porque ahora se convertirá, bajo la sabia conducción del Estado Venezolano, en la encarnación de la salvación de la patria que está quebrada y reducida por obra y gracia de su acción criminal. Para ello se cuenta con el apoyo irrestricto de los empresarios privados, que no son más que sus agentes criollos, es decir, sus mandaderos. ¡Vaya enredo en el que nos quieren meter!
Pareciera que se han introducido por estos atajos porque han detectado que en estas áreas del conocimiento --la dinámica del capital, la inflación inducida, el reacomodo del mundo, la amenazante crisis mundial del capitalismo, el papel de Venezuela en el contexto de la globalización-- se encuentran las mayores debilidades político-ideológicas de la revolución bolivariana. Las razones pudieran encontrarse en que, por lo que vemos a diario, un significativo número de nuestros parlamentarios son desconocedores de la problemática real de las entidades de donde proceden y del panorama de las contradicciones que se han desatado a nivel nacional e internacional. No logran aún entender que la cansona verborrea dizque bolivariana no es suficiente para enfrentar estos retos y, mucho menos, repetir como loros, las ideas, propuestas, iniciativas, que lanza a menudo nuestro Presidente Nicolás Maduro, porque carecen de fuerza intelectual para hacerles la respectiva traducción y adaptación a sus peculiaridades locales y regionales.
Si en verdad se dispusieran a expresar fidelidad a la revolución, desde hace mucho tiempo se hubieran dispuesto a cumplir con las instrucciones dictadas por el camarada Presidente: 1. Estudiar, estudiar, estudiar. 2. Propiciar encuentros permanentes con sus electores para recoger sus críticas, propuestas, anhelos. 3. Analizar, junto con las diferentes instancias y organizaciones del poder popular, el ritmo de la cotidianidad para tomar medidas correctivas. 4. Establecer un plan de prioridades y avanzar de manera resuelta en su solución. 5. Constitución de equipos de trabajo para facilitar el abordaje de los temas a considerar.
Estos comentarios vienen a cuento por cuanto en Nueva Esparta, nuestros parlamentarios, o están paralizados sin saber qué hacer, o invierten su tiempo en darle cumplimiento a una contra-agenda traidora, violatoria de los principios que identifican y sustentan a la revolución bolivariana.
En relación al primer caso: 1. Los parlamentarios no han elaborado sus respectivos programas de actividades. 2. Desconocemos el calendario de sus reuniones. 3. Desconocemos los lugares elegidos para intercambiar ideas, propuestas, proyectos. 4. No se ha divulgado en la región a qué comisiones de la AN pertenecen. 5. Además de asistir a las reuniones ordinarias y extraordinarias de la AN donde, dicho sea de paso, en general, no han intervenido de manera significativa, ¿qué otra cosa hacen los parlamentarios de Nueva Esparta en Caracas? Estamos en capacidad de proporcionarles algunas sugerencias.
En relación al segundo caso: Al único que se le ve movimiento, actividad, es al diputado Dante Rivas en algunas acciones puntuales, pero no al servicio de nuestro pueblo, sino de capitales transnacionales y de sus representantes locales, léase Fedecámaras NE. El asunto radica, en mi criterio, que un grueso de intereses foráneos tienen planteado apoderarse definitivamente de la Isla de Margarita para convertirla en el epicentro de sus negocios a escala nacional e internacional, elaboraron un documento y lo han entregado a la comisión parlamentaria para que se ocupe de darle forma y contenido de ley mediante la utilización de un lenguaje adecuado, es decir, fraudulento, y esta misión se le encomendó al diputado Dante Rivas para que se encargue de exponerla ante sus colegas y lograr así su aprobación por la Asamblea Nacional. Ante la falta de criterios sólidos, la ausencia de proyectos de apoyo al desarrollo sostenible de la región en el marco de la tesis del ecosocialismo, el desconocimiento de nuestra realidad regional y de su proceso histórico contemporáneo, ha surtido sus efectos: el proyecto de ley es la maravilla del mundo… para los ignorantes, digo yo. Ya le colocaron el pomposo título de Proyecto de ley orgánica de insularidad y puerto libre para el desarrollo socioeconómico del Estado Nueva Esparta.
Basta leer su contenido para coincidir con nuestras apreciaciones. Parece que ya está en proceso de consulta -mediatizada- y aún la gran mayoría de nuestra gente la desconoce.
Según se dice, ya se da por aprobada la ley en ciernes y los socios ya se frotan las manos de contento.
Alerto al Presidente Nicolás Maduro y al compatriota Diosdado Cabello, por ahora. Les sugiero ordenar una investigación sobre este particular a objeto de tomar las medidas a que haya lugar. Aún estamos a tiempo para evitar el sacrificio a que será sometido el pueblo margariteño sólo por satisfacer intereses exclusivos de "grupos empresariales" (¿?) que ahora vienen con mayor fuerza a rematar su obra miserable y ruin iniciada hace ya cincuenta años –el sistema comercial importador transnacional de Puerto Libre- impuesta a la región con el mismo mensaje: el progreso, el desarrollo, el paraíso terrenal… sí, sólo para ellos, mientras que para nuestro pueblo ahí lo podemos ver: hundido en la más espantosa miseria material y humana.
S.O.S. Margariteño lo convertiré en agenda de trabajo que no descansará hasta derrotar este vergonzoso fraude contra nuestro pueblo humilde y trabajador.
iegomezleon@gmail.com