Revolucionarios, ¡MOSCA!

Antes del golpe de 2002 los escuálidos del este y de las cúpulas chupasanagre, AD, COPEI, Primero Justicia y otros partiduchos, léase el Mas y Proyecto Venezuela, guiados por las manos sádicas del imperio gringo, estadounidense , gran británico, comenzaron a sembrar el desconcierto entre la población venezolana, sobre todo la caraqueña. En carros, buses, camionetas destartaladas y otros medios, se dedicaban en las noches y en las madrugadas a rociar las calles y avenidas con aceite quemado, con la cruel y asesina idea de que el caos, se hiciera presente entre los automovilistas que por esas vías transitaban. Por la avenida Sucre, por el 23 de Enero, por la autopista, por todas partes, se observaban largas manchas de aceite y algunos incautos al parecer no se daban cuenta de lo que estaba sucediendo.

Utilizaban también, viejos autos, que se accidentaban en las horas “pico” en esas arterias con el macabro propósito de perturbarle la psiquis al pueblo. Hoy han reaparecido. Por la Urdaneta se vieron en estos días camiones que perturbaban el libre tránsito. Busetas atravesadas cerca de San Bernardino, colas y más colas, creando el caos y el dolor de cabeza. Internet está lleno de mensajes perturbadores. Es una orden del imperio. “Necesitamos que el pueblo ande arrecho, para pescar en río revuelto y poder cantar ¡FRAUDE!”. El nuevo plan desestabilizador se inicia ahora en ruta a las elecciones del 3-D en la cual el “intelectual” Manuel Rosales se va a dar cuenta que para llegarle al pueblo hace falta algo más que haber intentado ir en contra de la Constitución que él y otros quisieron enterrar para sembrar una dictadura en Venezuela. Ahora este golpista que se hizo millonario de la mañana a la tarde, procura en un acto de soberbia y estupidez, pedirle a ese mismo pueblo al que intentó esclavizar, nada menos que veinte y seis millones de votos.

Como diría un viejo verde por ahí; ¡Se cansa uno! Hoy se hace evidente que desean regresar a ese pasado. Ya la María Cochina, trajo el dinero para repartirlo entre los VENDE PATRIA QUE SE PRESTAN PARA TAL FIN. Los mismos que sueñan con la tarjeta mi negra porque creen que con ella no van a trabajar más nunca y van vivir felices entre palos de aguardiente, juegos, vicios, abandono de los hijos promiscuidad y vivalapepismo. Recordamos que el Presidente Chávez ha reiterado que “ahora no se van a conseguir con el Chávez del pasado” y el pueblo quiere que eso sea así, porque si retrocedemos a la historia de ese mismo 2002, nos encontramos al Presidente, después que el pueblo se lo reclamó al golpismo, con un crucifijo en la frente, pidiéndole a esos mismos golpistas que se comportaran, que el país es de ellos también, que él estaba dispuesto a escuchar, a dar la mano, ¿y qué pasó? Pues éstos se burlaron de esas prédicas y comenzaron a encender la hoguera de la desestabilización, provocando el caos, el hambre, el desasosiego, entre el pueblo que es el que siempre se jode, porque ellos tienen vituallas en sus despensas y dinero, que robaron allende el pasado a la nación, en bancos de New York y Suiza. Ahora os pido, amorosos camaradas, tenemos que darle práctica a esa orden del Presidente.

En oleadas evitemos que los enemigos de la Revolución regresen con sus macabras maquinaciones. Vayamos por calles y avenidas, cerros y aldeas, evitando que los sirvientes del imperio vuelvan a utilizar el fósforo para quemar la patria. La brigadas de motorizados, el pueblo de a pie, el que observa por la ventana, el transeúnte que va de un lado a otro, ojo avizor. Evitemos que el golpismo de Rosales y Borges, Petkoff y Timoteo, Granier y Bush, se salgan con la suya. Debemos entender y hacérselos saber a ellos, que el Presidente no está solo, porque la base de la Revolución es el pueblo. Evitar mirar con indiferencia la situación, es hacerle frente al enemigo poderoso. Entendamos que somos la fuerza de la razón, del amor, del progreso, del futuro y que no podemos permitir que los que anhelan volver con odio, venganza, muerte, se hagan dueños de la situación. ¡Mosca, camaradas! En nosotros está que la patria alcance el objetivo que deseo aquel que murió en San Pedro Alejandrino. “El que muere por la patria no puede llamarse muerto”

aenpelota@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3302 veces.



Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

 legavicenta@gmail.com      @legavicenta

Visite el perfil de Angel V Rivas para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: