Llegó el día cuando la disociación y su psicotozación se entrompan con la realidad. La manipulación sostenida, la enajenación construida a lo largo de la última década por los medios de comunicación en las mentes de nuestros adolescentes, le dejan el camino servido al guión imperial para intentar, una vez más, derrotar a la Revolución Bolivariana. Bastante se ha advertido y develado en esta página plural sobre los métodos y pasos para lograr lo que el capitalismo tiene como costumbre: un baño de sangre. El fascismo sólo conoce una forma de tomar el poder y esa forma es la violencia, el exterminio, la masacre de sus oponentes.
Los personajes de esta ópera macabra están identificados y caracterizados. Han jugado con la paciencia de un pueblo por más de cincuenta años. La muerte, la incertidumbre, el miedo y el terror, han sabido bien tener una ventana abierta en los hogares de todos los venezolanos, la televisión.
¿Quién es La Bestia?
Hoy como en Afganistán, Irak, Libia, Siria, Ucrania, Honduras, Ecuador, Bolivia y los demás pueblos que han sido víctimas de los planes imperiales, no veremos cara a cara con el enemigo. Sabemos que no es Leopoldo, un oscuro personaje cuyo linaje y ego lo impulsan a atentar constantemente contra Venezuela. El sigue siendo congruente con su error, el cree reencarnar a Los Amos del Valle. Una vez más es, Bolívar-pueblo contra el mantuanaje. Repetimos no es Leopoldo. Son los intereses que él representa. Su tarea del día de hoy será victimizarse, si se lo permitimos. Preso, herido o muerto, como lo quieren sectores de la ultraderecha, Leopoldo sería la Causa Justa. Si López se entrega: Causa Justa. Si es herido: Causa Justa. Si muere: Causa Justa. No está fácil. Esa es una de las estrategias de La bestia
Tampoco es María Corina Machado. A pesar de querer brillar, esta mujer siempre ha sido una segundona, una víctima de sus propios compañeros de clase. Su discurso no es creíble, es forzado, sobre actuado, impostado, no le creen ni sus propios seguidores. Ella funciona como un engranaje más, un vocero en el directorio del plan de las corporaciones mediáticas transnacionales para darle color a la argumentación golpista para restaurar la apropiación total de los recursos de la nación por parte de la burguesía nacional y el capitalismo que no tienen patria.
Henrique Capriles quien ha sabido mantenerse a fuerza de dinero y su influencia en los operadores de golpes de estado enquistados en el gobierno títere de Estados Unidos. Su liderazgo es sólo mediático como quedó expuesto en la comunicación telefónica entre el asesor de Ramón Guillermo Aveledo y un militar con grado de general en situación de retiro. Sobre aviso no hay disputa, se sabe de los sicarios, mercenarios y grupos de exterminio que ha logrado juntar gracias al financiamiento del Departamento de Estado de EE.UU y sus mamparas en fundaciones y Ong´s. Capriles si no es el más, es uno de los más odiados en las filas de la ultraderecha. No lo quieren y eso lo dice el asesor de Aveledo quien es Coordinador de la MUD. Pero ahí están los 300 sicarios pagados con los 120.000 millones de bolívares a razón de 3.000 bs diarios. Quién los controla, cómo les pagan, dónde guardan el dinero, cómo llegaron esas motos al país.
Los formatos están identificados. Revolución de Colores, Primavera Árabe, Acción No-violenta, y las demás recetas creadas por el capitalismo para conseguir sus objetivos. Hay que dejar un lugar para las posibilidades fuera de recetas, las cosas no son tan simples y podemos estar a las puertas de un nuevo tipo de guión. Vamos por partes.
¿Hasta ahora qué tenemos?
Tenemos un número elevado de jóvenes movilizados con argumentos que valdría la pena reflexionar, a ellos el Gobierno siempre los ha llamado al diálogo. También hay un subgrupo que tiene una agenda propia, que se sale del guión pacífico, eso lo demuestran los destrozos materiales causados sobre el argumento de la libertad, trocado en libertinaje o en la libertad de un grupo exclusivamente. Este subgrupo ha sido entrenado y el entrenamiento no fue un simple taller de un fin de semana. En nuestro país se entrenan en los espacios de las universidades autónomas, la Universidad de Carabobo por ejemplo. Hacen maniobras de guerra irregular, practican con armas de aire comprimido, utilizan métodos de la guerra de resistencia, el foquismo y acciones comando. Esos grupos son élites. A ellos se les suman los paramilitares y el lumpen proletario que están dispuestos a todo como se ha visto recientemente en Siria. Para hacerlo más fácil esos centros de educación-entrenamiento han suspendido las clases. Ahí tenemos unos responsables, las autoridades universitarias. Sobre estás posibles acciones tenemos el alerta del Colectivo Un Grano de Maíz cuando señala el desarrollo de un factible Efecto Caracas (ver: http://www.aporrea.org/
En ese subgrupo que, ya vemos, es de armas tomar, se insertan los jóvenes tipo Gaby Arellano, formados para arengar y exaltar los ánimos de los manifestantes utilizando la violencia discursiva. Es evidente el nivel odio insuflado en esos arengadores cuando vemos la gestualidad de la joven Arellano. Estos muchachos son capaces de inmolarse, no lo piensan dos veces para encadenarse y declararse en dieta de hamburguesas. Estos jóvenes se cosen la boca dejando ver cómo el trabajo psicológico sobre una base perturbada puede llegar a extremos. En todo caso y, valiéndose de una especie de narcisismo masoquista, a estos muchachos les interesa mucho posar para las cámaras. Una vez más estamos ante lo que sería, una vez potenciado por la maquina mediática, otra Causa Justa. Sin embargo, ellos no son La Bestia.
Tenemos una masa indeterminada de venezolanos y venezolanas que manifiestan su descontento de forma estoica. Estos compatriotas son los llamados Ni-Ni, la clase media como la describió Benedetti, las víctimas de la inseguridad, los que, aún inscritos en el PSUV (más de 7 millones), ven esa estructura de forma utilitaria, como un puente para alcanzar sólo beneficios materiales y no para construir valores. Esos compatriotas deciden las elecciones, son los que dejaron de votar o votaron en contra el 14 de abril, o ¿es que a caso el mismo Comandante Chávez no ganó en el 98 con los votos adecos, copeyanos y del chiripero? A este sector están dirigidas las acciones, ese es el verdadero sector a conquistar, el target. No lo ha logrado la Revolución en 15 años, tampoco lo ha logrado la ultraderecha con todo el cañón mediático y la fuente de dólares que drena desde el imperio. Ahora la ultraderecha recurre al fascismo y al terror, va a jugar a la mala, ahora se ha sedimentado el trabajo de fondo de intervención de la conducta vía guerra psicológica. Ellos son los padres de la mayoría de los jóvenes que, de buena voluntad, al verse afectado su cerco de comodidad por el desabastecimiento, la escasez, la inseguridad y el agotamiento discursivo, se inclinan por la manifestación que se hace protesta, luego disturbio para finalmente devenir en enfrentamiento y violencia. Aquí hay que preguntarse: Quién gana. Por supuesto que La Bestia.
Nos quedan los Colectivos Revolucionarios, cada uno de ellos con un programa diferente, todos unidos en la lealtad al Legado del Comandante y en su pensamiento de izquierda, pero ciertamente molestos por ser llevados al cadalso, criminalizados sin mediación posible. Con caídos y pérdidas, como las tienen los campesinos, obreros, indígenas y pescadores quienes, también son Colectivos y, también son Revolucionarios. Compañeros, les toca la tarea de definir qué intereses y pérdidas están por encima de sus pérdidas. Les toca demostrar el grado de evolución de un revolucionario. Postergar el dolor para el bien de la Patria. Centrarse en los problemas de solución inmediata, la seguridad por ejemplo, la formación, la lucha contra las drogas, la inteligencia y contraloría social. Chávez así lo hubiera querido.
Así planteado el panorama parece ser complejo, una tela de araña que al mínimo roce activa al monstruo que nos vela. El debate de héroe del Bhagavat Guita entre la acción y la inacción, hoy es un imperativo. Saber cómo responder en el momento adecuado, con el enemigo adecuado y en la intensidad adecuada.
Hoy es el día de La Bestia y no podemos dejar que se nos vaya de las manos. Falta mucho que construir, falta mucho que corregir, faltan purgas y decantaciones. Ante todo eso por hacer no debemos dudar ni por un instante que, La Bestia es el capitalismo.
P.D: justo en este momento cuando termino de escribir este artículo, me entero que Leopoldo Eduardo López Mendoza, en medio de un show para los medios, se ha entregado.
arcar660@gmail.com