Es historia; historia de mantuanos, de oligarcas, de fascistas reunidos para hambrear y explotar al pueblo venezolano, a los trabajadores, a quienes son lo que producen el dinero y la vida. El bocaguá de Teodoro Petkoff, el infernal y satánico Pompeyo Márquez, aunados a esos sinvergüenzas que engañaron a la juventud de los sesenta, tenían en esa federación diabólica la protagonista principal de su estúpida lucha y que guerrillera. Aquí Fedecámaras ha sido el diablo que se acercó a Florentino para llevárselo con él, pero no pudo.
Fedecámaras ha sido la guillotina del pueblo, el NAZI criollo que ha despedazado sueños. La unión macabra de empresarios para sacarle la sangre a los trabajadores. En la Cuarta a ellos, los guiñapos políticos de la izquierda sin bolas (Petkoff, Márquez y CIA) les vendieron las prestaciones de los trabajadores. Ellos son los que suben el precio de los alimentos, los que acaparan todo, los que esconden la leche a los niños, los nuevos Herodes de la muerte, los que con una aguja hipodérmica le extraen la sangre a esas mujeres venezolanos, campesinas que tienen en sus mansiones trabajando de sirvientas.
Al Ministerio de la Mujer se le hace un llamado para que vaya a en esas urbanizaciones del lujo, del billete, de la jacarandosa pro burguesa tropicales donde tienen de esclavas a mujeres campesinas que traen de la provincia para mantenerlas secuestradas bajo sus dominios. Algunas de ellas no salen nunca de esas mansiones, otras hasta llegan a ser “el génesis sexual del niñito de casa” y de los glauco puretos aberrados de lascivia. Hace falta un censo, ellas también son mujeres de la revolución, de la patria, de la confraternidad y el amor
FEDECÁMARAS es el FRANKESTEIN DEL PUEBLO, EL DRÁCULA, que le saca la sangre. Que lo esclaviza, que lo vuelve idiota a través de los medios televisivos y prensa escrita. Siempre ha sido Fedecámaras el doctor Guillotine, que le corta la cabeza al soberano para que no piense, para que no actúe, para que no diga nada en contra de esa organización déspota y hambreadora, cruel y asesina, porque quien juega con el dolor de un pueblo no puede llamarse con otro nombre.
El Presidente de esa mafia del dinero habla de que el gobierno la acosa, pero al parecer quiere pasar por ignorante, pues no es un secreto que es ella la que produce la inflación. Cada vez que el estado ordena un incremento de sueldos y salarios, ahí mismo su principal roba yuca el señor Mendoza dueño de la solo mata gente “frisna polar” esconde los alimentos, los sube, los acapara, para luego sacarlo con otro precio, que se lleve el aumento que el gobierno ordena subirle al pueblo. Quiere al soberano descontento. La macabra organización FEDECÁMARAS, nido de fascistas, mantuanos, roedores, oligarcas, que nada tienen que buscar entre el pueblo.
ES LA GRAN ENEMIGA DEL SOBERANO; Fedecámaras. De ese lugar parten las lanzas que atraviesan el estómago a los niños, No tiene escrúpulo, no le importa el pueblo, para esa Federación sólo existe el dinero, el lujo, la jauría que se relame los colmillos con la sangre de los inocentes.
No puede estar lejos el día en que hombres y mujeres, niñas y niños, adolescentes ancianos salgan a protestar contra este núcleo del hambre y de la angustia. No es posible semejante FEDERACIÓN dentro de una revolución que se viste de humanitaria. No debe tener piso una organización como FEDECÁMARAS EN UNA NACIÓN QUE SE ESTÁ REBELANDO CONTRA SUS ETERNOS ASESINOS.
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