Caracas,28/06/2016.- Venezuela el país que ostenta la mayor reserva petrolera probada del planeta. Vive en la actualidad una suerte de "vedette publicitaria" a nivel nacional e internacional. Su crisis económica severa inoculada, la caida del precio de los hidrocarburos se han combinado con otros factores, como diversos hechos de corrupción o de pésima gestión en materia económica, para mostrar a un país que se salió del "control democrático", que vive una gestión pública sin planificación y urge aplicar decretos intervencionsitas para sacar a la nación suramericana del "caos", siendo insumos óptimos para los laboratorios mediáticos y obtener sus mejores dividendos destruyendo la imagen de la nación.
Paralelamente a esta situación se viene a sumar la implacable confabulación en un plan desestabilizador desde escenarios como la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, desde donde actores políticos internacionales se han combinado con la oposición venezolana para ejecutar un nuevo plan “la Salida” , el cual habilmente escudan detrás de un escenario de referéndum revocatorio al Jefe de Estado Nicolás Maduro Moros.
Mientras estos sucesos políticos se desarrollan el aparato mediático nacional e internacional hace su trabajo para mostrar a Venezuela como un "país en quiebra" de la noche a la mañana, en donde nada sirve y además se intenta presentar como un "país forajido" sin leyes que protejan a los coudadanos venezolanos.
Pero en cambio, esas corporaciones mediáticas no muestran las realidades que viven aquellas naciones que sufren guerras genocidas o invasiones de ejércitos terroristas, como es el caso de los países árabes; sus tragedias no ganan centimetrajes en diarios o medios Web. La tragedia económica y política de España o los numeroso hechos sangrientos de México o los casos de corrupcion de la derecha brasileña son minimizados para colocar a Venezuela en el tope de las noticias internacionales.