El informe la comisión interamericana de los Derechos Humanos de la OEA, en contra de Venezuela, sigue el mismo formato fraudulento, parcializado, manipulado, descontextualizado, sesgado, maquiavélico, siniestro, golpista y malintencionado de Luis Amargo. Es un mamotreto panfletario, que se fundamenta en editoriales y titulares de prensa como "El Nacional", de ONG mercenarias, tarifadas por el Departamento de Estado, del gobierno de los Estados Unidos, como foro penal, de la mal llamada sociedad civil y de pseudo-dirigentes serviles, malinches, cipayos y vende patria, como Julio Borges, Henry Ramos Allup y María Corina Machado; de acuerdo al informe amañado, sectario e infundado de la CIDH, que funge como franquicia de la MUD; en Venezuela existe una persecución a "Lideres emblemáticos" como Leopoldo López, Henrique Capriles Radonski y Antonio Ledezma (autores intelectuales de acciones terroristas, que originaron centenas de victimas y miles de millones de pérdidas materiales) se censura la libertad de expresión (la mayoría de los medios de comunicación audiovisuales, radiofónicos e impresos, están en manos de terroristas mediáticos, que permanentemente manipulan, mienten y montan matrices de opinión, contrario a la realidad real) uso excesivo de armas de fuego y bombas lacrimógenas contra manifestantes (las acciones terroristas han rebasado a las fuerzas policiales originando pérdidas humanas y materiales) los mal llamados "manifestantes" por la comisión interamericana de los derechos humanos, no son mas, que mercenarios terroristas, que viven generando caos, violencia y muerte en contra de los venezolanos e instituciones públicas.
Las cientos de personas muertas, que reporta el informe de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, fueron consecuencia directa e indirecta de las acciones terroristas, que la comisión pretende maquillar, responsabilizando al gobierno nacional. El colmo del cinismo, el descaro, el desparpajo, y la ignominia, es que la comisión se hace cómplice de los acaparadores, especuladores, mercaderes y hambreadores del pueblo, responsabilizando al gobierno Bolivariano por la agenda criminal de bloqueo económico, comercial y financiero en contra del bienestar,
soberanía y seguridad alimentaria del pueblo venezolano. Al final, los mitómanos, los mandaderos de Luis Almagro, sus secuaces y compinches, afirman socarronamente, que el centro de la preocupación de la CIDH, es el pueblo venezolano. Cínicos, descarados e inmorales, si el centro de su preocupación, fuese el pueblo venezolano, no se hubiesen prestado como tartufos y tontos inútiles para elaborar un informe amañado, sesgado y totalmente alejado de la realidad real, que se vive en Venezuela; para nadie es un secreto, la amenaza y el acoso permanente, que lleva a cabo el gobierno de EE.UU, sus cipayos, mercenarios, alcahuetas y comparsas de "perritos, que alegremente echados en la alfombrita, le mueven la cola al imperio".
El informe de marras, no es más, que parte de todo un plan diabólicamente orquestado con premeditación y alevosía para tratar de justificar lo injustificable. Una intervención directa en Venezuela. No nos crean pendejos, no subestimen la capacidad intuitiva e intelectiva del pueblo venezolano, estamos prestos y atentos. Todo un pueblo en ALMAS, para defender la dignidad de nuestra Patria Bolivariana, en contra de los que actúan como comodín intervencionista, al servicio del imperio.
GLORIA AL BRAVO PUEBLO.