Ideas de Gandhi para revertir una ocupación

Pese a que cada Pueblo, cada contexto socio-político, militar y cultural y cada época se inscriben en realidades e historias de lucha diferentes, y emplazan por tanto respuestas acordes con la situación objetiva y la correlación de fuerzas existente creo que es dable y necesario asimilar lecciones de todas y cada una de las experiencias históricas anticoloniales y anticapitalistas, es decir, anti-alienantes y anti-consumistas.

La palabra de Gandhi, palabra en reflexión, en acción, en meditación y en activismo de la mano con su Pueblo creo nos deja un legado. Un legado que es o podría ser enzima de aprendizaje también de nuestros Pueblos en búsqueda y defensa de su proyecto de nueva emancipación.

CLARIDAD DE OBJETIVOS:

Como medio infalible para revertir política, económica, cultural y militar de una potencia extranjera Gandhi vio claro que tal objetivo no podría alcanzarse sosteniblemente sino hasta que una mayoría del pueblo no llegase a hacerse realmente libre y autónomo. Tanto en la práctica de sus rituales religiosos como socio-políticos y culturales. 

Perseguía que las mujeres disfrutasen los mismos derechos que los hombres para vivir y protagonizar dignidad, seguridad y multiplicar las oportunidades de superación.

Perseguía eliminar la discriminación y que todos los hombres y mujeres de la India y de los países empobrecidos por el colonialismo y el neo-colonialismo en el mundo se tornasen jurídica, cultural y socio-económicamente iguales. Hizo incluso ayunos por que permaneciesen unidos, orgullosos de su fe, su historia y su cultura.

ALCANZAR EL SATYA (O BUSCAR LA VERDAD):

Gandhi trató de lograrlo aprendiendo cada día de sus propios errores, rectificando y experimentando sobre sí mismo.La verdad no es siempre popular entre la gente, decía, particularmente entre aquellos que se resisten al cambio, prefiriendo mantener el status quo, debido a la inercia, el interés propio o creencias erróneas”.

Con todo, descubrió que una vez que la verdad se pone en marcha, nada ni nadie puede detenerla. Contra los creyentes en las “soluciones violentas” solía aclarecer: “La Verdad es más poderosa que cualquier arma de destrucción masiva”. Pues: “La verdad nunca daña una causa que es justa”. “La violencia es el miedo a los ideales de los demás”.

ASUMIR LA PROPIA RESPONSABILIDAD:

Razonaba que la batalla más importante para los Pueblos y los seres humanos y de los Pueblos radica en lograr vencer nuestros propios miedos y vacilaciones. Exponía que era muy fácil culpar a otra gente, a los gobiernos y hasta a los enemigos por errores muchas veces personales. Profesaba que la solución a gran parte de los problemas solía encontrarse normalmente mirándose al espejo.

LA UTOPÍA COMO REVOLUCION DESDE LA COTIDIANIDAD:

Gandhi buscó cambiar al mundo, revolucionarlo, pero comenzando por sí mismo. Profesaba: “Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad”.

LA POTENCIA DE LA TERNURA:

Extendiendo el poder alquímico de la no violencia se cumple en el cultivo del amor concluía: “Para una persona no violenta, todo el mundo es su familia”. Por eso: “No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores. El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor”.

DISPOSICIÓN A SER EL CAMBIO BUSCADO:

Conciente de que “Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia” Gandhi reubicaba el concepto de la heroicidad descubriendo que es de hecho no sólo alcanzable por todos sino, más aun, indispensable para alcanzar la libertad y la emancipación colonial: “Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante. Si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos. Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga”.

HUMILDAD Y VERDAD:

Uno debe ser, repetía: “tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad”. Pues: “La verdad jamás daña a una causa que es justa”. Preguntado una vez sobre sus dotes y logros excepcionales de líder, respondió: “Imperfecto como soy, comencé con hombres y mujeres imperfectos, por un océano sin rutas”.

COHERENCIA PERSONAL ENTRE FINES Y MEDIOS Y RECHAZO DEL DERROTISMO:

Pese a haber tenido Gandhi generalmente casi todo objetivamente en contra de su lucha, pensaba y actuaba dialécticamente.

Así como el Che quien cuando fue capturado respondió a su captor quien se burlaba de que Fidel estaría en la Habana deleitándose en el poder mientas él iba seguramente a ser ajusticiado luego de ser entregado al ejército precisamente por los mismos campesinos bolivianos proletarios que él ambicionaba liberar. El Che le respondió proféticamente que la lucha es así: “a lo mejor mi muerte va a ser la mecha que mañana despierte a estos pueblos”.

Análogamente Gandhi de cara a multitud de contradicciones presentes en la larga batalla por la liberación solía remachar: “No debemos perder la fe en la humanidad que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias”.

Sus métodos de lucha los resume, creo en tres principios básicos que enuncia así:

  1. “Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible”.
  1. “No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!”
  1. “Los medios violentos nos darán una libertad violenta”.

DOS PRINCIPIOS RECTORES DE LA ÉTICA LIBERTARIA:

  1. “En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.
  1. “Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible”.

PREMINENCIA DE LA LIBERACION INTERIOR SOBRE LA EMANCIPACIÓN NACIONAL:

“La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia”, repetía. “Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”. Y “No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna”.

LA EMANCIPACIÓN POLITICA VÍA CUIDO DE DE LA NATURALEZA:

Para Gandhi: la lucha a favor de la ecología comienza por la preservación de la dignidad de la especie humana en clave de compromiso cotidiano de cada hombre y no en meros esnobismos exteriores y casi sedantes del activismo de las mayorías como el efecto que crea los shows mediáticos a lo Green Pace. Por eso:

  1. “El hombre no posee el poder de crear vida. No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla”.
  1. El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.
  1. En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos.
  1. “El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón”.
  1. “Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres”.

LA MUERTE EN LUCHA COMO POSIBLE REALIZACIÓN:

La muerte, señalaba, “no es más que un sueño y un olvido. La tristeza de la separación y de la muerte es el más grande de los engaños”.

LAS RECOMPENSAS FINALES DE LA LUCHA:

Nuestra verdadera recompensa, advertía:

  1. “Se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”. Por consiguiente:
  1. “La alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha, y no en la victoria misma”.

BOLÍVAR Y GANDHI

Pese a que conocieron y esgrimieron conceptos y apelaron a prácticas sociales, políticas y culturales emancipatorias radicalmente diferentes para el logro de sus empresas anticoloniales, tanto para Gandi a inicios del siglo XX en La India, como para Bolívar en su contexto histórico Americano Meridional del siglo XIX, la lucha anti-colonial constituyó el paso previo e ineludible para acceder a todo el resto de los derechos y posibilidades de crecimiento, maduración y evolución de los Pueblos, las naciones y las personas.

La resolución de no vivir como esclavos ni como esclavistas, esto es, de no ser y no reproducir una forma de vida y de sociedad que trata a la gente como cosas y a las cosas como gente, marcó a fuego sus vidas.

Ambos murieron con el amargor en la boca de que las revoluciones a las que contribuyeron y por las que dieron sus vidas fueron de alguna manera empresas de y para arar en el mar.

Pero ambos supieron en el fondo que ese mar, ese océano receloso, peligroso, lleno de todos los riesgos y decepciones es el único posible a surcar para devenir seres realmente humanos.

Ni como amos, ni como siervos se puede llegar a alcanzar este alto estadium de realización que es la vida humana en libertad, igualdad y solidaridad.

Por ello asumieron al costo de sus vidas y de las vidas de millares que hay que navegar ese mar. Y surcarlo al precio que sea.

Su lección quedó y queda así para todas las futuras generaciones como una apuesta magnánima, una lección lúcida, una entrega imborrable.

Aceptar ser o no ser esclavos o esclavistas, esa la cuestión.

delgadoluiss@gmail.com


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Luis Delgado Arria


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