Desde la toma de posesión de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, por parte del camarada Nicolas Maduro, en el país se ha acentuado una guerra económica sin precedentes; ni siquiera al Comandante Chavez fue atacado de esta manera, cabe destacar que dicha guerra no solo económica, impulsada por factores externos en complicidad de la peor oposición que ha tenido gobierno alguno, solo se puede comparar con la sufrida en el Chile de Allende, la Libia de Muamar Gadafi o la Siria de Bashar al-Asad, esto de acuerdo a la opinión de algunos analistas. Dejando a un lado todo esto, quiero tocar un tema que día a día afecta a la gran mayoría de los venezolanos, como lo es el flagelo de las largas colas de la que somos victimas para adquirir alimentos y el bachaqueo, que a mi parecer es la mayor muestra de perdida de valores e inconsciencia por parte de un grupo de nuestro pueblo en detrimento del mismo pueblo, así como la corrupción campante en los cuerpos de seguridad del estado. Lo anteriormente expuesto no es algo que haya escuchado de un tercero o algún rumor de pasillos, como padre de familia todos los días debo ingeniármelas para conseguir el alimento de mis hijos, he tenido que amanecer cerca de algún local de expendió de alimentos y permanecer aproximadamente 10 horas en una cola, para muchas veces llegar con las manos vacías a casa, esto ultimo a causa de algunos factores que enuncio a continuación:
- El apoderamiento de las colas por grupos armados, los cuales bajo amenaza e intimidación negocian los primeros puestos de las colas.
- La complicidad de los encargados y trabajadores de los locales de expendio de alimentos, los cuales proveen de los alimentos regulados a familiares, amigos y clientes llamados VIP por la parte interna del local (bodegon) mientras el pueblo padece en la cola durante horas debajo del inclemente sol.
- La complicidad de cuerpos policiales o militares con grupos de bachaqueros, a los cuales benefician para su ingreso al local de expendio de alimentos, todo esto por miseras monedas que compran el honor militar o policial.
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