La estrategia golpista del 2002 sigue vigente, ¿Pueden tener otra?

Una Táctica Revolucionaria hacia el 07 de octubre

Una de las dificultades del militante de base revolucionario es la de entender el presente, porque le es difícil penetrar más allá de la superficie de los hechos. Lo malo del asunto, es que buena parte de la dirigencia nacional tampoco lo logra, o lo que es lo mismo, lo disimula muy bien, cuando por ejemplo, reconocen públicamente, ante medios de comunicación, que en el 2002 supieron que había un Golpe de Estado, cuando vieron que la marcha pasó de la av. Bolívar. Golpe que era el secreto peor guardado en la historia de Venezuela. Y si ya lo sabían, ¿por qué no le hablaron claro al pueblo?, es esa acaso una actitud política revolucionaria, ocultar algo grave que se sabe. Bueno seguimos igual. Vamos a la llamada “Batalla de Carabobo”, y nuestro Plan de acción política sigue siendo un misterio.

Me refiero a nuestra táctica, porque la estrategia es obvia, reelegir a Chávez, ganarle las elecciones a la oposición; pero cuál es la táctica, se pueden establecer estrategias y tácticas sin analizar las del enemigo. ¿Dónde están señaladas las unas y las otras en forma clara y concisa?, que alguien me de un poquito de luz, sin darme sólo tareas. Y cuando pido luz sobre nuestra estrategia y táctica, la pido para la lucha de clases, no sólo para las elecciones, que sólo son un episodio en la lucha de clases. Me explico, la estrategia del imperialismo y la burguesía es a nivel internacional, aislar a Venezuela, a nivel nacional, crear inestabilidad interna, por medio del saboteo, el desabastecimiento, la manipulación mediática, etc.. Nótese que no aparece ganar las elecciones, por eso no importa mucho el majunche que tienen por candidato. Ellos están clarito que se trata es de ganar la lucha de clases.

Ante este panorama, a nuestra militancia sólo se le dan tareas, pero no se le señala en forma clara y concisa, cual es nuestra táctica, y menos, se genera una discusión que permita la asimilación y enriquecimiento de esa táctica. Sin lo señalado las tareas se convierten en simple tareísmo, y no generan conciencia. Para que las tareas no sean tareismo se requiere un hilo conductor, que así como en un collar hilvana las cuentas, hilvane las tareas y les de un sentido de continuidad política, de desarrollo de la estrategia y la táctica establecida. Nuestra estrategia y táctica, no pueden ser repetir como loros, que la oposición sigue con una agenda golpista. Eso es una verdad a medias. Parece sugerir indirectamente, que podría tener otra, cuando la verdad completa es que no pueden tener otra, porque es un asunto de lucha de clases. Así de claros debemos ser, si admitimos la lucha de clases como motor de la historia, y si no que me cuenten uno del Chapulín. Si no actuamos así, caemos en el tareismo, espontaneismo y otros ismos nada buenos. El deber de un partido, de una vanguardia es constantemente ser instrumento para la concientización del pueblo, para su educación y capacitación para la lucha de clases, y guiarlo en esa lucha, sin desaparecer para embajadas u otros a la hora de la chiquita.
Entonces, es nuestro deber señalar que la oposición tiene una estrategia golpista, que pretende crear un clima para que no haya elección, o para que si se realizan, sea en un clima que perturbación que permitan tratar de desconocer los resultados, de denunciar internacionalmente al gobierno, de aislarlo y desprestigiarlo, para preparar futuros escenarios, ya que están convencidos que a Chávez, en una elección sin fraude masivo, no le gana nadie. Denunciar esta estrategia del enemigo debe ser nuestra primera línea táctica.

Una segunda línea táctica, debe ser dejar bien claro al pueblo, que esa estrategia golpista es una política de clase, para la lucha de clases, porque la oposición no puede tener otra línea, porque la contradicción entre el imperialismo, la burguesía y los pueblos de mundo es irreconciliable, antagónica, que ellos sólo aceptan las elecciones porque se ven obligados ante los triunfos electorales del pueblo, que ellos sólo aceptan elecciones cuando tienen la convicción de ganar, y si les sale el tiro por la culata, como pasó aquí, constantemente tratarán de dar el golpe que restablezca su dominio, es decir, la democracia burguesa es una farsa, un rostro de dominación mientras tienen el poder. Por eso no declaran estar dispuestos a aceptar los resultados. Esto lo debemos explicar. Cuando pierden sólo les interesa acabar con los revolucionarios para recuperar el poder, y esa dictadura la mantienen hasta que vean que después de acabar la rebelión contra el golpe, tienen ya la situación controlada, entonces volverán a tratar de suavizar su rostro con la ayuda del socialismo reformista, pequeño burgués, a su servicio. Es necesario exponer que es como la fábula del escorpión y la rana, muy conocida, en la cual, el escorpión pide que lo elijan, perdón, que le ayude a pasar el río, y la rana le dice que no, porque la picará, el escorpión jura y perjura que no perseguirá y continuará con las misiones, perdón, que no la picará, y la rana le creyó, y entonces a mitad del río, zas la picó mortalmente, cuando la rana reclama, le dice, que no pudo evitarlo porque esa es su naturaleza.

Bueno, el imperialismo y la burguesía no pueden dejar de explotar, reprimir y asesinar a quien ese oponga, porque esa es su naturaleza. Así de sencillo. El imperialismo no dejará nunca, mientras exista de ser imperialismo, ni la burguesía burguesía.
Entonces, no podemos dejar pasar, la conmemoración del golpe de abril, ni menos aún, las elecciones, para aprovechar ese contacto extraordinario con el pueblo, directo en asambleas, marchas, pancartas, etc., y a través de los medios, para ayudar a entender el pasado, el presente, y el futuro de sus luchas en Venezuela y el mundo, sin denunciar el carácter de clase de la política de la contrarrevolución.

Estas sencillas líneas sólo pretender ser un fraternal llamado de atención a nuestra dirigencia, para que llene ese vacío existente. En paralelo deben indicarse estrategias y tácticas secundarías, para avanzar hacia los objetivos, y quienes me conocen ya saben algunas de mis propuestas.
¡Con Chávez, vamos con todo!
¡Hasta la Victoria Siempre!


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Felson Yajure


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