Caracas, 04 de noviembre de 2006 (VTV) / Con la firme intención de no paralizar jamás las actividades de la Nueva PDVSA, miles de trabajadores de la industria nacional se congregaron este sábado en el Muelle de Guaraguao en Puerto La Cruz en una “marea roja” que corrobora el apoyo revolucionario al Ministro Rafael Ramírez, Presidente de la empresa.
Luis Vierma, Vicepresidente de PDVSA, dijo a Venezolana de Televisión que los trabajadores de la principal industria no dudan en dar apoyo al presidente y al ministro Ramírez, garantizando a todos los venezolanos -sin distingo alguno- que jamás pararán conscientemente a la nueva PDVSA, al contrario de lo que hizo el personal anterior durante el sabotaje petrolero del 2002 y 2003.
Vierma garantizó que los trabajadores de PDVSA saben que la industria presta apoyo fundamental a las misiones sociales y al crecimiento del país. “Por eso es que esta PDVSA es roja y se fortalecerá cada día más. (…) Una PDVSA de todos los venezolanos”.
“Gracias a las políticas del Presidente Chávez hemos podido recuperar la industria y hacer de Venezuela un país mas humanitario y justo que hace 10 años”-acotó.
Adelantó que para recibir al Presidente Chávez y al Ministro Rafael Ramírez, idearon un gigantesco casco rojo que ofrecerán como regalo a su presencia en esta asamablea de trabajadores.
Afirmó que en la gran concentración estaba la mayoría de los trabajadores de la zona, de las diversas nóminas y divisiones, que acudieron a la cita con franelas rojas por su propia voluntad. “Nadie nos coacciona ni nos obliga a vestirnos de rojo, porque esta PDVSA es roja”.
La oposición se volvió a equivocar
Vierma desmeritó los llamados de compromiso y simpatía que ofrecieron a los trabajadores petroleros, los dirigentes oposicionistas durante la rueda de prensa en que manipularon el video del Ministro Ramírez. Dijo que ese llamado no tuvo eco, puesto que esos dirigentes fueron los mismos que hace 4 años impulsaron el paro insurreccional que paralizó la industria y los actuales trabajadores de PDVSA son quienes tuvieron que afrontar entonces los riesgos para rescatar la empresa de manos de quienes pretendían cerrarla.
“Quiero decirles que nosotros no necesitamos su simpatía, porque esta PDVSA está muy clara y sabe para quién trabaja y para dónde vamos”.
Recordó que en esa época, los trabajadores que querían laborar fueron coaccionados e incluso amenazados de muerte sino se plegaban al paro-sabotaje.
“Así como en el paro recuperamos a PDVSA, hoy más que nunca es del pueblo y si tenemos que morir para que siga siendo del pueblo, estamos dispuesto a eso y a mucho más”.
