Dirigentes sindicales de UNT Carabobo se pronunciaron en relación a las declaraciones del General Raúl Isaías Baduel donde éste rechaza la reforma constitucional.

Según los sindicalistas, "las nefastas declaraciones de Baduel son un espaldarazo a los planes guarimberos y golpistas del imperialismo, la gran burguesía, la jerarquía de la Iglesia y la oposición."

Al mismo tiempo, como dirigentes sindicales de la UNT Carabobo, convocaron a todos los trabajadores a sumarse con fuerza a la campaña por el SI a la reforma.

A continuación el comunicado emitido hoy en horas del mediodía:

Contra los golpistas, los grandes patronos y su nuevo amigo Baduel…

Después que el domingo pasado (4/11), el pueblo bolivariano acompañó masivamente el inicio de la campaña por el SI en Caracas, en el día de ayer, fuimos sorprendidos por las declaraciones del ex Ministro y General Raúl Isaías Baduel. Este salió a denunciar al proyecto de reforma como un intento de golpe de estado, utilizando los mismos argumentos que sectores de la derecha vienen utilizando desde sus medios privados. Las nefastas declaraciones de Baduel son un espaldarazo a los planes guarimberos y golpistas del imperialismo, la gran burguesía, la jerarquía de la Iglesia y la oposición.

No es casual que su Rueda de Prensa se haya realizado al otro día de la inmensa movilización bolivariana y que minutos después de terminada sus declaraciones, estudiantes opositores salieran en distintos estados a enfrentarse con la policía protestando la reforma. Todo es parte de un plan orquestado para frenar las reformas, para conseguir votos por el No o que muchos se abstengan. Por eso en la televisión privada, Fedecámaras, Consecomercio y otros organismos empresariales hacen campaña permanente llamando al pueblo a rechazar la reforma en la calle y en los cuarteles.

¿Por qué se oponen la gran burguesía y el imperio?

La reforma presentada por Chávez, contiene nueva conquistas para los trabajadores y los sectores populares. Las 6 horas diarias de trabajo; la inclusión social de los trabajadores informales; la prohibición de los monopolios y del latifundio; la inclusión constitucional de la propiedad colectiva y social, el poder popular; son algunos de esos pasos positivos. Y así como nosotros los apoyamos, los grandes patronos no quieren aceptarlos, porque afectan sus ganancias, aunque su derecho empresarial no es eliminado en la reforma. Pero estarán presionados y cercados por la propiedad estatal y social, y por el poder popular que avanza. Los grandes patronos, no quieren aceptar eso. Quisieran seguir agrandando sus ganancias libremente y súper explotando a los trabajadores, en lugar de verse obligados a organizar 36 horas semanales y tener que contratar más trabajadores.

Además, si la reforma se aprueba se consolida un proyecto político que dice querer avanzar hacia el socialismo –aún en medio de grandes problemas y contradicciones-. Ese proyecto es el que las bases populares defienden, pero como el imperio y la gran burguesía no lo controlan ni lo comparten, están entonces obligados como sectores económicos y políticos poderosos, a hacer todo lo posible para evitar que la reforma se vote. Baduel, es tan solo una nueva arma que han conseguido, para ese objetivo contrarrevolucionario, y por eso los trabajadores debemos estar claro de esta nueva conspiración en marcha para salir a enfrentarla.

Los trabajadores debemos ser protagonistas de esta nueva lucha

En estas semanas se intensificarán las acciones de calle opositoras y los planes de desestabilización. No descartamos que haya intentonas golpistas por la desesperación que tienen. Los trabajadores, que hemos sido parte de este proceso desde sus inicios, y que lo hemos defendido en el 2002 y en el paro sabotaje, tenemos hoy la responsabilidad de debatir en cada empresa esta situación y organizarnos para enfrentar cualquier intento de la oposición y el imperialismo. Si ellos frenan la reforma o derrotan al proceso, somos los trabajadores y el pueblo pobre los que sufriremos las consecuencias económicas y represivas que la derecha y el capitalismo siempre quieren imponer. Ellos no quieren democracia como cínicamente dicen, ellos quieren volver a controlar la economía y el país a como de lugar.

Aún con algunas conquistas logradas, el gobierno no ha respondido a las grandes necesidades que tenemos los trabajadores. Incluso, desde el Ministerio de Trabajo se sabotea contra trabajadores y sindicatos a través del Ministro, funcionarios e Inspectores. Estos representantes de una burocracia que nada tienen de socialista ni de bolivariana. Es por eso que en medio de esta lucha contra el imperio y la oposición, vamos a seguir denunciando a estos sectores del aparato de estado que irrespetan a los trabajadores. Para nosotros profundizar la revolución es no solo derrotar a los capitalistas sino también a la burocracia cómplice, metida como Caballo de Troya dentro del proceso. A ellos también debemos extirpar si de verdad queremos avanzar al socialismo. Hacemos nuestras críticas al gobierno, y lo seguiremos haciendo cuando sea necesario en defensa de los intereses de los trabajadores y de la organización democrática sindical y social.

Desde hoy y hasta el 2 de diciembre, como dirigentes sindicales de la UNT Carabobo, convocamos a todos los trabajadores a sumarnos con fuerza a la campaña por el SI a la reforma. Porque aún teniendo discrepancias en algunos artículos, valoramos todo lo positivo y comprendemos que será su aprobación el inicio de una nueva etapa donde podremos movilizarnos por avanzar aún más contra todo el poder capitalista y burocrático. Nuestro SI es a las nuevas conquistas sociales, a las medidas que debilitan a los grandes patronos y al imperio, y a la posibilidad de seguir profundizando el proceso. Que gane el SI es consolidar esa posibilidad y derrotar a los medios privados, a los patronos golpistas y a la embajada de EEUU que nos quieren llevar al pasado.

Al Presidente Chávez le decimos, que si a Baduel se le sumaran otros sectores militares para algún intento golpista, los trabajadores vamos a defender al gobierno y al proceso revolucionario, pero a diferencia del golpe del 2002, es necesario que se nos dé, desde ahora mismo el espacio y el protagonismo que los trabajadores y el pueblo quiere y necesita. La defensa de la revolución no puede quedar en manos de los burócratas de siempre, es desde las bases obreras, populares y campesinas, que podemos garantizar derrotar cualquier intento.