La Universidad Central de Venezuela (UCV), nuestra primera casa de estudios y Casa que Vence las Sombras como se dice en su Himno, producto de un largo proceso de discusión entre integrantes de su comunidad universitaria y apoyo del Consejo Universitario logró elaborar un Reglamento Electoral Transitorio finalmente aprobado por este máximo organismo de decisión. Reglamento para convocar las elecciones de todas sus autoridades tal como está previsto que se efectúen el próximo 26 de mayo.
Este hecho constituye una demostración de apego y arraigo a una actitud de democracia y autonomía universitaria demostrada históricamente en la UCV. Factor principal que llevó a que miembros de su comunidad universitaria decidieran protagonizar este proceso dirigido a rescatar y encaminar a esta imprescindible institución universitaria del país por los mejores caminos de pleno desarrollo académico e institucional. Estas elecciones debe representar para el resto de las universidades autónomas la ruta impostergable y urgente de realización de elección de sus autoridades legítimas; igualmente afectadas por la no realización de los debidos procesos electorales desde 2008, último año en que ellos se llevaron a cabo.
La celebración de estas elecciones universitarias, y de otras universidades como es de esperarse que ello ocurra consecuencia de tan significativo hecho democrático, es una cuestión de primer orden en Venezuela. Lo constituye por cuanto no es posible y es insólito que en el contexto de una democracia participativa y protagónica sean las únicas instituciones democráticas y con autonomía universitaria que tengan autoridades carentes de legitimidad (sin elecciones y pésimas gestiones rectorales); además del daño provocado a las mismas por la permanencia indefinida de personas que ostentando dichos cargos actúan bajo intereses que responden mayormente a los tipo personal, grupal o ideológico-partidista con una determinada orientación muy clara frente al gobierno nacional y visión usufructuaria de la gestión universitaria. Pero también lo constituye por qué cuanto el gobierno nacional ha actuado con total displicencia y una política a lo sumo errática expresada en todos los niveles del ámbito académico universitario: deterioro institucional, físico, empobrecimiento y pérdida significativa de la calidad de vida del personal docente e investigación, administrativo y obrero; extendida a los sectores laborales del país y pueblo venezolano. No exenta esta deplorable situación en sus causas determinantes por sistemática y activa guerra imperial global contra Venezuela y su población orquestada e impulsada por más de dos décadas por fuerzas destructivas internacionales e internas de diverso signo y acciones antidemocráticas.
Las elecciones universitarias consustancialmente son derecho democrático y principio de autonomía universitaria establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999: Artículos 2 y 109), Ley Orgánica de Educación (LOE: 2009: Artículo 34), y vigente Ley de Universidades (1970) de obligatorio complimiento y pleno disfrute de los universitarios. Derecho y principio autonómico que como tal no pueden ser conculcados por autoridad alguna y peor aún impedir el libre ejercicio a su comunidad por restricciones e intereses subalternos de parte de autoridades universitarias o de otro tipo. En el caso de estas universidades, que como se dijo anteriormente, tales tipo de directivos carecen de legitimidad alguna instalados indefinidamente en los organismos del cogobierno universitario los cuales controlan a su albedrió en atención a intereses particulares que defienden de manera autoritaria en la mayoría de situaciones en que integrantes de la comunidad universitaria intervienen exponiendo discrepancias a orientaciones y decisiones emanadas de estas autoridades.
Por todo lo anterior expuesto, debemos manifestar nuestro apoyo y desear el mayor de los éxitos al proceso electoral de la UCV fijado su inicio el próximo 26 de mayo y que la Comunidad Universitaria ucevista elija las autoridades que respondan al sentimiento histórico democrático autonómico que nació precisamente con el Libertador Simón Bolívar cuando dictó los Estatutos Autonómicos de la Universidad Central de Venezuela en 1827 redactados conjuntamente con insigne Rector José María Vargas. Vocación autonómica y preocupación esencial por respecto y predominio de la calidad académica de la Casa que Vence las Sombras continuada en la década de los años de 1960 por los siempre recordados Rectores Francisco de Venanzi y Jesús María Bianco.
