FAPUV, APULA, SIRULA y las autoridades rectorales deben asumir las consecuencias de sus acciones

"La Exomológesis es un término que designa, en un sentido amplio, la manifestación de una verdad y la adhesión del sujeto a esa verdad que proclama, y cuyas consecuencias acepta".

Michel Foucault



En vista de que existen dos "programas narrativos" diametralmente opuestos entre sí con respecto al tema universitario: 1) aceptación de la convención colectiva vs 2) defensa de las universidades venezolanas bajo el lema: "la vida por la educación" quisiera acotar lo siguiente:

Hay un importante sector de universitarios que están apostando todo por defender lo que creen legítimo; entre ello, la defensa de salarios justos, la defensa de la autonomía universitaria, la defensa de un presupuesto justo para las universidades y la no ideologización de nuestras universidades hacia un pensamiento único: el chavismo.

Esas son premisas absolutamente debatibles por otro importante sector de universitarios que hacemos vida en esta casa de estudios pero estimo que no hay ánimo para dialogar, sino para radicalizar "la lucha" y muestra de ello es la apología al suicidio y al homicidio que se está monitoreando desde el rectorado de la ULA, en tiempo real, por los medios de comunicación nacionales e internacionales.

En ese sentido, creo que lo más honesto que podría hacer ese sector que se niega a entender y apuesta por hacer del "conflicto universitario" un asunto "político" es radicalizar la lucha; esto pasa por las siguientes propuestas:

Cerrar la universidad; hacer un llamado masivo a las autoridades rectorales y directores de dependencias centrales para que se sumen a la huelga de hambre; no volver a hacer una Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) bajo el argumento de que "la misma no es una celebración sino una medida de protesta" (en palabras del rector Bonucci el día de la inauguración del evento) porque el resultado fue el de un discurso interno absolutamente esquizoide que hizo que una significativa población universitaria fuese a comprar libros y artesanías, mientras en el rectorado había 17 personas en huelga de hambre tirados en unas colchonetas poco elegantes que están "entregando su vida por la educación". Como estrategia publicitaria esta fue profundamente contradictoria y confusa.

Además de estas medidas radicales, y en lo atinente al aumento salarial creo que, en honor a la coherencia de lo establecido por FAPUV, APULA y ahora SIPRULA, de desconocer "la convención colectiva", se debería hacer un llamado, por parte de estos gremios, para que sus afiliados no acepten el aumento que ofrece el Gobierno Nacional, pues desconocen, de facto, esta instancia. Tal negativa debe hacerse a título personal; como la que "Gente de la ULA" propuso durante el Paro Petrolero sobre la decisión de declararse en Desobediencia Civil, según el artículo 350 de la CRBV, (propuesta que por cierto no tuvo pegada por razones obvias).

El propósito de que dicha negativa sea a título personal obedece a que muchos trabajadores de la ULA que estamos afiliados a APULA o a SIPRULA sí aceptamos el aumento salarial y deseamos que el mismo sea depositado en nuestras cuentas bancarias cuando éste se materialice y que, por la decisión irrespetuosa de APULA de ir a un Paro Indefinido (cuando en dos consultas decidimos que no iríamos a paro) puede acarrear consecuencias negativas como la suspensión de nuestros salarios por no estar al frente de nuestros salones de clase, siendo que muchos trabajadores deseamos respetar el derecho constitucional que tienen los estudiantes de recibir educación, además de nuestro propio derecho a trabajar.

No obstante, si algún profesor o empleado de nuestra universidad considera indigno el aumento salarial o que éste es ofensivo con la condición universitaria, tiene el derecho de rechazar esta decisión salarial y para ello hay mecanismos legales y administrativos como solicitar al Departamento de Nómina de la ULA que no se incorpore a su sueldo el referido aumento.

Esta petición la hago para que, quienes deseen continuar en su "lucha" asuman las consecuencias de sus actos y no involucren a toda una colectividad que no comparte su metodología de presión. Adicional a esto deseo que quede claro que, quienes han heroizado la Huelga de Hambre, representan un sector de algunas universidades nacionales y que, responsablemente, deben asumir los posibles decesos que puedan ocurrir. No creo que si algo terrible e inexorable como la muerte llegara a suceder en el rectorado de la ULA, todo el colectivo deba asumir esa mácula histórica en su expediente moral. No hago apología de la muerte y no quiero asumir, como ciudadana, un peso como ése.

Si en un futuro, ojalá no sea así, algún estudiante, profesor o empleado que esté en huelga de hambre en las diferentes universidades del país fallece, los gremios y autoridades de esas universidades deben asumir moralmente esas pérdidas de vidas humanas. Eso forma parte de las consecuencias que debe asumir quien se encamina a una batalla "indefinida" como la que están planteando. Asuman su responsabilidad ante la historia y radicalicen su lucha, pero háganlo a título personal, no nos involucren en sus desbarrancaderos esquizoides.


Profesora Asociada del Departamento de Lenguas Clásicas de la

Facultad de Humanidades y Educación

Universidad de Los Andes
caracolablue@gmail.com


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Eva Flórez


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