Los estudios de postgrado en Venezuela, requieren de un enorme esfuerzo de tiempo, dinero y gran dedicación que en muchos casos se ve obstaculizado por acciones gerenciales y administrativas que desatienden aspectos académicos incluyendo instalaciones, tecnología y hasta material documental (textos de consulta, revistas y tesis de grado).
Tal semblanza no se espera de instituciones educativas de tipo castrense como el caso de la universidad de la Fuerza Armada – UNEFA, y menos cuando plantean como eslogan: “LA EXCELENCIA EDUCATIVA”. Empero, esta Institución que durante muchos años había ganado gran prestigio académico, ahora muestra semblanzas distorsionadoras en cuanto a su fin fundamental.
La experiencia específica de quien esto escribe, se circunscribe lamentablemente, al núcleo Miranda con sede en la ciudad de Los Teques. Esta casa de estudios se caracteriza por diversas situaciones que cada vez merman la acción de los docentes que por todos los medios dan sus mejores esfuerzos por la academia, lo que se diluye antes las arbitrariedades gerenciales y administrativas como seguidamente se destacan.
En cuanto a la estructura, a pesar de poseer una de las mejores instalaciones en Los Altos Mirandinos, los espacios no son debidamente aprovechados ni mantenidos, destacándose por pisos ruinosos que propician hasta accidentes, paredes sucias y rasgadas, deficiente luminaria en las aulas que no poseen aire acondicionado y mobiliario defectuoso.
Los servicios se restringen básicamente al uso de un estacionamiento, un cafetín donde los precios no son nada solidarios, empleo restringido de sanitarias sucios, servicio de fotocopiado y encuadernación, biblioteca desierta de material documental y un vendedor marginado de textos. Los aspectos tecnológicos no son mejores pues no se dispone de conexión a internet, ni de equipos de audio y video (video beam) suficientes para los cursos que se administran, a pesar de la cantidad importante de recursos (dinero) que captan por las inscripciones lo que se potencia por la cantidad de participantes en diversos cursos (diplomados, especializaciones, maestrías y hasta doctorados). Lo mismo ocurre en cuanto a la dotación de material bibliográfico inexistente, restringiendo así la posibilidad de consultas.
Pero lo anterior resulta sólo en la punta del iceber , pues los participantes somos obligados a cancelar a razón de la unidad tributaria, luego de concluida la escolaridad y como cuota de mantenimiento, hasta que esta casa de estudios realice los trámites para el reconocimiento académico que debe ser realizado en la sede central UNEFA –Caracas, llegando a tardar más de dos semestres y para colmo de males, si la cancelación no se realiza en los tiempos dispuestos, se multa con el 10% (cobro indebido e ilegal), todo ello a favor de ASOBIES. Asociación que desconocemos sus fines y ni siquiera aparece en internet ¿Qué tal?.
Aunado al cobro compulsivo, la desconocida asociación, cambia sin previo aviso los cronogramas de pago, lo que causa un daño patrimonial a quienes en su mayoría son trabajadores que desean mejorar sus conocimientos, obviando consideraciones que realizan las autoridades del núcleo.
Pero como si fuera poco lo hasta aquí especificado, los docentes contratados para dictar algún curso, no cobran en la oportunidad debida sino cuando a quienes gestionan tales funciones lo estiman conveniente, sin incluir recargo por el retraso.
Aun cuando en este escrito no realizo ninguna estimación presupuestaria, imagine usted amigo lector el buen negocio que representa estas malas prácticas gerenciales y administrativas: Gran número de participantes por elevada tarifa a razón de la unidad tributaria por créditos inscritos y el no pago oportuno de los honorarios debidos a quienes facilitan los cursos.
Esta situación debe y tiene que ser atendida por las autoridades de la UNEFA como fórmula para lograr “la excelencia educativa”, además de invertir, vía retorno de lo cobrado a los participantes, en bienes y servicios que apuntalen la actividad académica e investigativa. Estas breves líneas las finalizo con varias interrogantes que valdría la pena despejar: ¿Conoce el rector esta situación? ¿Sabe esto las autoridades del CNU y la OPSU? ¿Esto sólo ocurre en este núcleo? Ojala alguien pueda contestar!
Lic. Salerno Mata, Flavio Orestes
V – 6.455.173
Candidato a Doctor en Ciencias Gerenciales
Unefa Los Teques
E-MAIL: Orestes_salerno@yahoo.es
Twitter: @OrestesSalerno