5 Dic. 2018 -El economista y educador Tony Boza considera que las medidas económicas tomadas por el presidente Nicolás Maduro van en coherencia con el denominado Plan de Recuperación Económica, impulsado por el gobierno nacional, y que pueden contribuir a atacar la actual crisis económica de Venezuela.
Boza explicó al programa A Fondo, de Radio Fe y Alegría Noticias, que el ajuste es una medida que tomada a modo de corrección, al no haberse concretado un método efectivo para evitar la depreciación del salario mínimo que, en su opinión, al estar anclado al Petro, debería ajustarse al valor de la criptomoneda. De igual modo, aseguró que constituye un buen inicio para mantener el poder adquisitivo del trabajador venezolano, pero reconoció que, al comparar el salario mínimo venezolano con el de otros países de Latinoamérica, todavía no es suficiente.
Sin embargo, consideró que se trata de una corrección parcial, como parte de unas medidas graduales para evitar afectar la economía de la empresa privada y que deben establecerse, tal como planteó Maduro, "mecanismos más rápidos y eficaces para volver a encontrar el balance en el tema económico".
El economista también se refirió a la hiperinflación en la economía venezolana explicando que, a su juicio, el fenómeno es más complejo que una simple relación entre emisión monetaria y aumento salarial. Se trata, en su opinión, de una "distorsión cambiaria" provocada por el mercado paralelo.
Respecto a ese tema, recordó que Maduro planteó la iniciativa de cambiarse al petro como medio de pago internacional y como valor referencial para el mercado interno, con el fin de minimizar la dependencia del dólar y la "distorsión cambiaria".
"Un bien que compras en Estados Unidos u otros países cuesta diez veces más, en dólares, en Venezuela, eso también es parte de la distorsión cambiaria", dijo.
Con respecto a la situación en regiones fronterizas, en las que el peso colombiano ha sustituido al bolívar soberano para las actividades económicas diarias, recordó que esas transacciones siguen siendo ilegales, aclarando que la compra-venta en divisa extranjera sólo está permitido en las zonas turísticas autorizadas para ese fin. De acuerdo con el economista "una economía delincuenciada ha obligado al público a transar operaciones en una moneda distinta a la legal, y eso hay que atacarlo".
