Servicio de salud pública para el empleado público

Por experiencia personal, como servidor del pueblo en el campo de la educación, me ha tocado con frecuencia la experiencia de acudir a los servicios de salud privados contratados por el estado, como los diferentes seguros HCM, a través de sus instituciones, y me he encontrado con la sorpresas, y ni tanto, de que los servicios no estaban disponibles, por insolvencia del Estado con dichas instituciones, y tener que sufrir la negación del servicio hasta tanto el estado no se pusiera al día, o sufragarlos personalmente.

Estos hechos me ha hecho analizar la situación y constatar que la misma revela una gran injusticia: no ser atendido y sin embargo prestar el servicio que corresponde o tenerlo que abandonar por no estar en las condiciones de salud necesarias. Y me he preguntado de porqué esta injusticia. Si somos servidores públicos, las instituciones de salud privadas, contratadas, deberían atendernos de manera privilegiada, para conservar la prestación de los servicios que se prestan. Debería haber una equidad, como das te doy, y para que sigas dando te mantengo en condiciones óptimas de manera oportuna. Si los servidores públicos abandonáramos nuestros puestos de trabajo, que cubren todas las actividades del país, este se paralizaría, también en la prestación de los servicios que favorecen a los entes privados de todo tipo, incluidas las clínicas, laboratorios y otros, en este caso.

Esto amerita una solución dentro de las relaciones que las instituciones privadas de salud tienen con el Estado como son los diferentes impuestos y requisitos para las solvencias. Se trataría de pagos sustitutivos del pago directo, a través de los descuentos en las obligaciones que dichas instituciones tienen con el Estado y sus instituciones.

Esta atención al empleado público, asegurado o no, en las instituciones privadas de salud y el propio Estado, representaría también una ventaja económica, pues aliviaría los pagos directos por caja y daría más disponibilidad para cubrir otras necesidades del intercambio económico. Este procedimiento está altamente facilitado hoy por los medios informáticos y estaría dentro de los lineamientos de la simplificación de los procedimientos administrativos, además de favorecer el mejoramiento de los servicios públicos que prestan los empleados correspondientes a todo el pueblo y al país en general.

Otra ventaja de este procedimiento, y no de menor cuantía, es que se libera al empleado de la necesidad de hacer enormes sacrificios para financiarse individualmente de atenciones médicas que no pueden esperar.

 

gparotto@gmail.com



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