29-12-21.-Trinidad y Tobago deportó a tres jóvenes integrantes de la Orquesta Sinfónica de Nueva Esparta, quienes tenían el propósito de visitar a su padre José Ramón Herrera, residente en la isla.
Según informaron varios medios de comunicación, el pasado 24 de diciembre las autoridades de Trinidad detuvieron a los adolescentes junto a su madre, justo al llegar a la zona de Cedros a bordo de una lancha.
Los jóvenes músicos y su madre salieron desde Tucupita, estado Delta Amacuro, con destino a Trinidad y Tobago para reencontrarse con su padre y esposo, quien actualmente reside y trabaja legalmente en ese país.
Tras la detención, lo llevaron a Siparia para aplicarles pruebas de despistaje de COVID-19 para posteriormente llevarlos a la Base Naval de Chaguaramas, según relató Herrera.
Herrera perdió contacto con sus familiares hasta enterarse de que fueron deportados y enviados nuevamente a Venezuela.
El padre se enteró del paradero de sus tres hijos y su esposa Érika, cuando ya todos se encontraban en Güiria, estado Sucre, junto a otro grupo de otros repatriados.
Según lo reseñado, Herrera declaró que ante esta situación incluso trató de entregar sus papeles a las autoridades migratorias trinitarias y someterse a una deportación junto a su familia. Sin embargo, esta opción fue dejada fuera de la mesa por el Gobierno local.
“Mi intención era entregarme y que me repatriaran con ellos porque no estaba dispuesto a abandonar a mi familia. No me queda de otra, voy a recoger mis cosas y me voy así sea nadando. Me voy de Trinidad con la frente bien en alto”, informó Herrera a través de un audio publicado en la cuenta de un usuario de la red social Twitter.
“No me siento pateado ni humillado. Hice lo que tenía que hacer y agoté todas las instancias legales. El sistema no funcionó y cuando eso pasa, uno toma medidas desesperadas”, acotó.