Durante muchos siglos los americanos fueron esclavos de los españoles quienes controlaban las acciones, la conciencia y hasta la misma voluntad de los negros, que solo por este color de piel eran tratados como seres sin valor, sin derechos; en un mundo intolerante, poco lógico y sin razón de ser. Pero de eso que yo llamaría vida no vivida y razón de ser inexistente; surge de esa misma desesperanza, de esos trágicos maltratos que fueron trascendentales, para constituir una historia, una independencia y una noción de la libertad, que para muchos comenzó con el descubrimiento del continente, pero que al parecer comienza desde que los indígenas, se sujetaron ellos mismos a una esclavitud mentalista, psíquica, siendo sujetos de una cultura, unos dioses y una religión que no respetaba la vida, pues en esta se hallaban sacrificios, distorsiones de la realidad e irrespeto a la raza humana, pero esta esclavitud era voluntaria; mientras que la esclavitud verdadera, constituida por hechos visibles en la cual los españoles eran actores indignantes, que daban tratos crueles a los indígenas, aprovechándose de su ignorancia solo a los supuestos saberes elementales mas no los verdaderos conocimientos de una cultura y una raza que subsistía en el tiempo y en el espacio, que luchaba contra la naturaleza no para agotarla ni dominarla sino para respetarla.
Los indios eran tan ignorantes en cuanto a leyes, legislación, lectura, escritura, y estudiar, pero tan sabios en valores, cultura y saberes ancestrales que aun hoy perduran. Un elemento fundamental que aportaron los indígenas a la formación de la nueva raza es esa moral innata que nacía impregnada en ellos y habían logrado preservar por siglos, pero que en cierta forma se perdió luego de la llegada de los conquistadores; ya que los indígenas vivían felices y esto fue algo que Cristóbal Colón noto y Arturo Uslar Pietri en su ensayo existe América Latina lo dice: “Colon describe allí en su carta, que ha llegado a una tierra donde hay unos hombres que no son como los europeos, que viven pacíficamente, que no tienen armas, que no tiene propiedad privada, que se amaban entre sí y que son felices”. Y luego añade “Es la primera vez que aparece la idea de la felicidad asociada a la sociedad humana”1, y es que sin duda tiene toda la razón.
*Integrante de la Brigada de Comunicación Popular “Voceritos y Voceritas” de la Organización Infanto-Juvenil “Semilleros de la Patria” Simón Bolívar del Estado Mérida
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