Presidente Obama,
Once años atrás, un día
como hoy, cinco jóvenes cubanos: Gerardo Hernández, Ramón Labañino,
Antonio Guerrero, René González y Fernando González, fueron
arrestados luego de haberse infiltrado en grupos cubano-norteamericanos
de extrema derecha ubicados en el sur de la Florida, en un intento por
prevenir futuros ataques terroristas contra el pueblo de Cuba. Juzgados
en el 2001 durante un proceso judicial en Miami, en el medio prejuiciado
y amenazante anti Cubano, ellos fueron condenados a duras y desproporcionadas
penas.
Antes y desde su elección
a la presidencia, Usted ha viajado no sólo a través de los EE.UU,
sino también a diversos países del mundo incluyendo Canadá, prometiendo
que su administración está a favor del cambio. Cuando se refiere a
las relaciones internacionales, usted pone acento en la necesidad de
respetar otros pueblos y negociar sobre bases de igualdad, con el planteamiento
de rechazo a las violaciones a los derechos humanos que fue tan característico
de su predecesor. Su mensaje ha sido y es que el pueblo puede y debe
creer que este cambio es posible. Hay muchas formas mediante las cuales
Usted puede dar prueba de esto.
En el día de hoy, en vistas
de que estamos ante un aniversario importante, aunque lamentable, yo
quisiera llevar su atención al caso de los Cinco Cubanos. Usted tiene
el poder constitucional, y yo añadiría que también la obligación
moral, de poner en libertad a los Cinco Cubanos inmediatamente. Recientemente
Usted ha suavizado las restricciones a los cubano-norteamericanos para
poder visitar sus familias en la isla. Si Usted realmente cree en los
valores familiares, ¿cómo puede Usted abstenerse de ejercer sus prerrogativas
para liberar a los Cinco Cubanos, de modo que ellos puedan retornar
a sus casas con sus familias? Al mantener en prisión a los cinco hombres
inocentes, Usted está insultando a más de once millones de cubanos,
que luego de este largo periodo de once años han adoptado a los Cinco
Cubanos como parte de sus propias familias. Al mantenerlos en prisión,
de hecho Usted está manteniendo en prisión en territorio de Estados
Unidos una parte de la sociedad cubana.
¿Cómo puede Usted tan siquiera
tener la esperanza de mejorar las relaciones con Cuba, mientras que
Washington mantiene parte de Cuba en prisiones norteamericanas? Usted
sabe perfectamente bien que este es un caso político, y que ellos son
prisioneros políticos, cuya liberación han reclamado innumerables
personalidades, jefes de Estado y organizaciones internacionales de
todos los continentes.
Usted también conoce perfectamente acerca del caso de Luis Posada Carriles. El es responsable de muchos crímenes, tales como el del ataque terrorista a un hotel de La Habana el 4 de septiembre de 1997. Este ataque costó la vida a un joven visitante italo-canadiense. Cuando el asesinato de este joven ocurrió, él residía en mi ciudad, Montreal. Su nombre es Fabio Di Celmo. Los Cinco Cubanos precisamente se infiltraron en los grupos terroristas de Miami para detener este tipo de acciones. El asesino de Fabio Di Celmo, Carriles, camina hoy por las calles de Miami con la protección de las autoridades de los Estados Unidos. ¿Cómo puede uno explicar esta flagrante anomalía: los antiterroristas están en prisión, mientras que los terroristas están en libertad? Si Usted está realmente interesado en que los pueblos del mundo crean en que su Administración está por el cambio, tiene muchas formas de demostrarlo. De ellas tal vez una de las más convincentes es liberar a los Cinco Cubanos ahora.
(Firmado: Arnold August)
*Escritor y miembro del Comité Fabio Di Celmo por los Cinco de la Mesa de Concertación de Solidaridad Quebec-Cuba y del Comité Internacional para la Libertad de los Cinco Cubanos.