Existen
ejemplos de esto en diversos campos, desde la alimentación: póngale a
un yogur de soja el afijo “bio” y se derramará de inmediato en el
Vademécum de especialidades farmacéuticas, o el de “extra” a un bote de
espárragos y mutarán mágicamente de unos brotes esmirriados e insípidos
en ejemplares robustos y sabrosos, hasta sistemas o costumbres
degeneradas y canallas: el término “socialista” en el régimen Nazi, o el
amparo de la ONU en invasiones que incluyen violaciones de mujeres y
siembra de cadáveres reventados de niños y ancianos en las calles
ocupadas, y los crímenes parecen convertirse de pronto en loables actos
en pos de la justicia y la libertad.
La
tauromaquia no escapa a esta utilización torticera del lenguaje y, en
un afán de que se le vincule a conceptos tomados mayoritariamente como
saludables para la ética, se los anexiona sin pudor, al igual que la
diabla Abrahel adoptaba apariencias irresistiblemente seductoras. Un
paradigma de esta afirmación son los desaforados y continuos intentos de
mostrarse bajo el amparo de la UNESCO, una Organización que, con
independencia de su eficacia, encarna un deseo encomiable: "Construir
la paz en la mente de los hombres y las mujeres". La página taurina con
el nombre de TauroUnesco responde a esa ruin estrategia de lavado
de cara al tiempo que ansía un objetivo muy claro: que la tauromaquia
sea reconocida como Bien Inmaterial de la Humanidad.
Pero
he aquí que llegaron los que no comulgan con hostias que dejan marcas,
por más que se les añada el adjetivo consagradas, y decidieron que
consentir esa estafa era tanto como
claudicar ante la depravación de un colectivo que enlaza la tortura del
toro con la muerte inherente a la vida, pero lo hace escogiendo el
lugar y la hora de ese tránsito para el animal, alargándolo en forma de
agonía y determinando que él representará invariablemente el papel de
víctima mientras el hombre asumirá el de verdugo.
Fundación Franz Weber, así
se llama la entidad jurídica que ha denunciado ante la UNESCO el uso
por parte del mundo taurino de su nombre y logotipo en una campaña que
simboliza la antítesis del espíritu que emana de esta Organización por
la Educación, la Ciencia y la Cultura. La respuesta de la Comisión
Española de Cooperación con la UNESCO dependiente del Ministerio de
Asuntos Exteriores, ha sido instar a los responsables del fiasco de TauroUnesco a
retirar esos distintivos que se estaban apropiando de forma fraudulenta
– y consciente - en un plazo máximo de diez días, transcurridos los
cuales y de hacer caso omiso se le notificará la infracción al Director
General de la Organización. De momento, el sitio permanece desactivado
por "tareas de mantenimiento". Tal vez deberían aprovechar para
construir un zulo en el que esconder tamaña indecencia.
No será la primera ni la última vez que los
taurinos emplean la usurpación o la mentira, vacíos como están de
argumentos limpios, y tampoco sorprende tal conducta en quienes
arrebatan la vida a un animal y llegan a jurar que éste es dichoso en su
martirio. Saber que existen Instituciones que, como la Fundación Franz Weber, no
alimentarán la impunidad de conductas tan indeseables, genera
tranquilidad y esperanza, proporcionales al nerviosismo creciente de los
taurinos que delata su verdadera condición embustera y mezquina, además
de tendente a la ilegalidad.
(*) Delegado de LIBERA! en Pontevedra