Desalmados

Se conocen, se reúnen, forman cofradías de odio, que los hace tender redes que encuentran afinidad entre sí para conformar madrigueras que ramifican en todo nivel y hacen el daño que les da la gana sin encontrar impedimento alguno que los detenga (por fayas que tenemos que corregir) No se encuentra pruebas de sus actos y si se encuentran no son suficientes para culparlos, porque la complicidad endógena hace que automáticamente sean inocentes, aunque tenga las pruebas del delito mostrada en la frente.

En revolución es necesario que estas conductas empiecen a desaparecer, entendiendo que vienen de la descomposición, tenemos que execrarlas de la propuesta que se está construyendo; de lo contrario el proyecto no avanza, o de hacerlo, es con una lentitud que desespera y el aprendiente a vivir en revolución tiende a no entender, que corregir las anormalidades en un proceso que está en revolución es lento.

El revolucionario por naturaleza es humanista y tiene el deber, a pesar que su capacidad no lo pueda aceptar, curar al enfermo que en su condición se niega a entender que lo está; es necesario que el luchador revolucionario haga esfuerzo por combatirlo, haciendo que reconozca su enfermedad y con el ejemplo ir mostrando los beneficios que proporciona la dignidad en revolución; que no solo se dice, se practica.

Los desalmados tienen que ser rescatados de esa malignidad que le inyectaron en la sangre, darle a tomar dosis de patriotismo y hacer que devuelvan lo que han sustraído a la PATRIA, limpiarlos para que puedan ser recibidos en la propuesta inclusiva, que es la evolucionaría; aun sabiendo que son desalmados, hay que entender que el imperio ha hecho su trabajo enfermándole el ego y maltratándole el auto estima, para dañarle la sensibilidad haciéndolo perder lo humano; ahora tenemos nosotros que hacer lo que nos corresponde y en principio no es otra cosa, que ir tras ellos como se viene haciendo, darle ejemplos de solidaridad, que les duela el alma, que sus familiares sientan vergüenza de su conducta, denunciarlos para que les de pena y cuando hayan reconocido sus culpas, incorporarlos a la premisa que su odio no es capaz de entender, porque para un revolucionario esto no es solo una consigna, es la lucha de PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.


machucamelo@cantv.net


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Antonio Machuca

Actor y militante revolucionario

 machucamelo@cantv.net

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