Bernard Mommer: apertura petrolera se hizo engañando al país



Caracas, 02 Jun. ABN (Igor Torrico).- La vieja Petróleos de Venezuela (PDVSA) buscó excluir al país, al Ministerio de Energía y Minas y al extinto Congreso de la República, de todo el proceso de apertura, así como del conjunto de inversiones conocidas como ‘internacionalización de la industria’, según el viceministro de hidrocarburos, Bernard Mommer.

Estas declaraciones las dio Mommer este miércoles, en el transcurso de su interpelación en la Comisión Especial de la Asamblea Nacional que investiga las irregularidades detectadas por el Ministerio de Energía y Petróleo, cometidas en los Convenios Operativos, Asociaciones Estratégicas y Negocios de Internacionalización.

Explicó el viceministro, quien fuera funcionario de PDVSA hasta que renunció en 1994, que cuando se estaban redactando los contratos para la Apertura Petrolera existían, dentro de la empresa, instrucciones expresas de que en las discusiones no participaran personas que no pertenecieran a la industria.

Esta definición de personas externas o ‘contaminadas’, como también las llamaban, incluían a los ministros de Energía y Minas, quienes fungen como representantes del accionista (el Estado venezolano) en la industria, así como cualquier personal de aquel despacho.

Explicó Mommer que la exclusión del resto del país sobre sus actividades, que los ‘meritócratas’ de PDVSA llevaron a cabo, fue una acción diseñada y pensada.

La petrolera estatal buscó compañías consultoras de las trasnacionales para que elaboraran los convenios operativos. Es decir, no se pensó en los intereses del país, sino de las trasnacionales.

"Eso tenía que hacerlo el Ministerio de Energía y Minas, no PDVSA" puntualizó Mommer.

Con el Congreso Nacional se hizo algo parecido al ocultarle información, al proveerlo de documentación excesivamente técnica e incomprensible.

En lo que se refiere a la famosa política de ‘internacionalización’ de la industria petrolera llevada a cabo desde los años 80, Bernard Mommer explicó que la política no necesariamente era mala, pero sí consideró que fue mal implementada, y por sobre todo se basó en engañar al país.

“Nunca se le dijo a la nación que se hacían descuentos en el petróleo que se mandaba a Citgo en Estados Unidos”, afirmó el viceministro.

Consideró además que la manera adecuada de ayudar económicamente a las refinerías venezolanas en el exterior era con aportes de capital.

El viceministro sostuvo que la idea de los gerentes de PDVSA no era pagar dinero al fisco venezolano, lo que se hubiese tenido que hacer si se hacían aportes de capital. La idea era el subsidio, para así pagar impuestos en Estados Unidos.

"Por cada dólar de descuento que se iba a Estados Unidos, 34 centavos de dólar terminaban en las arcas del fisco estadounidense" aseguró Mommer.

Era una filosofía que se escuchaba en los pasillos de la empresa, según recuerda el viceministro de Hidrocarburos. "Más vale el dólar gastado por nosotros que por el gobierno", dijo.

Mommer informó que ahora es cuando se pudo conocer el monto total de estos descuentos, ya que se ha hecho un trabajo contable revisando cada cargamento de petróleo entregado a las refinerías venezolanas en el exterior todos estos años.

“Se llegó a saber que se dieron descuentos de hasta 5 dólares por barril, cifra astronómica si se toma en cuenta que PDVSA, según el ministro de Energía y Petróleo Rafael Ramírez, había perdido aproximadamente 7 mil 500 millones de dólares en descuentos entre 1983 y 2002, tomando como base una rebaja promedio de 1.5 dólares por barril”, explicó el viceministro.

Agregó que los 7 mil 500 millones de dólares representan 16 billones de bolívares. “Si se toma en cuenta que el presupuesto de la nación para este año es de Bs. 69,3 billones, estamos hablando de que la cifra dada en descuentos a las refinerías de PDVSA en el exterior equivalen a un 23% del presupuesto nacional 2005”, detalló.

A su juicio es contradictorio lo que dijo en la interpelación de este miércoles el ex presidente de PDVSA (1990-1992) Andrés Sosa Pietri, acerca de que la internacionalización no le costó un centavo al país.

Acotó que a diferencia de lo que dijo el ex ministro, de Venezuela sí salieron aportes de capital para aquellas refinerías.

“¿Y cómo se impedía que las empresas de PDVSA en el exterior pagaran dividendos? Muy fácil. Endeudando a la compañía. De esa manera según las leyes de cualquier país no se pueden repatriar ganancias, ya que hay que pagar primero las deudas" puntualizó el viceministro.

Según Mommer hay que tener muy claro que PDVSA se fue convirtiendo a propósito en una infraestructura que cada vez menos iba a dejar dinero en el país, y que iba a ser muy complicada de desmantelar.

"Había que tener mucha voluntad política para desmontarla. Hay que tener el coraje y la resistencia que ha tenido el Presidente Hugo Chávez" aseguró categórico el viceministro.

En cuanto a la interrogante de si hay algo positivo en el proceso de Apertura Petrolera, el viceministro respondió que lo único son las asociaciones en la Faja del Orinoco. A su parecer ahí se entró masivamente, produciendo 50 mil barriles diarios. "Eso nos pone en el mapa petrolero para siempre" afirmó tajante.

Sin embargo, Mommer sostuvo que a pesar de lo positivo, no se puede olvidar que se pagó un precio absurdo para lograr las asociaciones.

Recordó como dijo el ministro Ramírez en su interpelación la semana pasada, que dos proyectos, Sincor y Petrozuata, prometieron aumentar el grado de recobro de petróleo a través de inyección de gas en el subsuelo, pero no lo hicieron.

“En otras palabras, las empresas sólo sacaron el crudo que emerge de la tierra por presión natural, dejando perder el restante que ahora costará mucho recobrar. Hicieron eso a pesar de que los contratos que firmaron las obligaban a la inyección de gas”, refirió.