Diciembre 13 de 2012.- El mundo se hace eco de la enfermedad del Presidente. De todos lados surge una plegaria, una oración, un deseo. En casi todas las religiones se hacen vigilias para enviarle las mejores vibraciones al Comandante.
Los ateos piden a los creyentes que oren por él, los evangélicos hacer círculos de oración, los católicos realizan misas, los indígenas envían cantos sagrados, los yoruba les piden a sus Orishas. Musulmanes y judíos van a sus templos a solicitar el favor divino.
En Venezuela, se unen las religiones y los cantos, la plegaria acompañada de figuras celestiales que embargan y contagian al más descreído.
Desde la plaza del Pueblo, un día después del anuncio presidencial, la consigna y arengas se mezclaban con los cánticos fervorosos.
Allí también estuvo el grupo musical, Llovizando Cantos, Wilson Barba y Vilma Garce, quienes siempre han acompañado al Presidente en muchas de sus giras de campaña. Fue difícil para Vilma sacar la voz en medio del dolor, pero todos los que allí estaban comprendían porque sentían la misma opresión en la garganta.
También habían amigos de África, de la república de Mali, del partido opositor del Gobierno. Ellos declararon en español y en inglés, lo impresionados que estaban por el amor que sentía el pueblo por el Presidente Chávez. Así mismo el Presidente del partido opositor de su país, deseó suerte y la pronta recuperación de la enfermedad del Presidente Chávez. También expresaron:
“Él es el protector mundial de la gente humilde. Nosotros lo apoyamos. Es el hombre que hace falta para los pueblos oprimidos del mundo (…) Nosotros lo sabíamos desde África, el Comandante es el enviado de Dios para el tercer mundo (…) Apoyamos al Comandante y
pa´lante. Hasta la victoria siempre”.