Isaias Medina Angarita: a 107 años de su natalicio

ISAIAS MEDINA ANGARITA: A 107 AÑOS DE SU NATALICIO

Isaías Medina Angarita fue el cuarto Presidente de la llamada
"Hegemonía Andina" de los primeros cuarenta y cinco años del
siglo XX en Venezuela. Esta hegemonía comenzó con Cipriano
Castro, siguió con Juan Vicente Gómez, le sucedió el General
Eleazar López Contreras y la cerró el General Medina, nativos
todos del Estado Táchira. Isaías Medina Angarita fue el
hijo menor del matrimonio del General Rosendo Medina y
Alejandrina Angarita García. Nació en San Cristóbal el 6 de
Julio de 1897 y cuando apenas cuenta cuatro años de edad muere
su padre. En 1912 se va para Caracas para abrazar la carrera
de las armas. Fue precisamente el General Juan Vicente Gómez
quien organizó el ejército en Venezuela e hizo de la milicia
una verdadera carrera, la cual comienza entonces a estudiarse
formalmente. Una vez en Caracas, se gana la fama de excelente
estudiante y comienza a entablar amistad con lo más granado
del pensamiento venezolano de la época. En la academia
militar conoce a Mario Briceño Iragorry y a Manuel Silveira,
aunque estos dos no terminaron la carrera. En Julio de 1914
egresa con el grado de Subteniente. Para 1941, durante la
presidencia del General Eleazar López Contreras, los Diputados
a las Asambleas Legislativas eran elegidos por el pueblo, y
éstos elegían a los Senadores y Diputados al Congreso de la
República. Finalmente el Congreso era el que elegía al
Presidente. La escogencia del Presidente de la República era
por lo tanto una elección de tercer grado. Los votantes eran
los venezolanos mayores de veintiún años que supieran leer y
escribir. El 28 de abril del año 41 el General Isaías Medina
Angarita es elegido Presidente Constitucional de Venezuela,
ganándole por amplio margen al insigne escritor venezolano
Rómulo Gallegos. El 30 de Abril contrae nupcias y el 5 de
Mayo asume la Presidencia del país. En su primer mensaje al
Congreso esboza en forma sencilla y austera lo que sería su
Programa de Gobierno. Allí comienza una serie de
transformaciones importantísimas en Venezuela, las cuales la
historiografía oficial ha querido tergiversar, pero la
verdadera historia no las oculta. Veamos muy superficialmente
las más importantes. Entre los aspectos más importantes que
hay que resaltar del Proyecto Medinista, está la
reestructuración Democrática del Estado Venezolano. Durante
su período se legalizan los partidos políticos tradicionales,
de los cuales Acción Democrática es el primero en recibir este
beneficio en Julio del año 1941, comenzando sus actividades
públicas en Septiembre. (Este partido venía de funcionar en
la clandestinidad con el nombre de Partido Democrático
Nacional.) En 1942 aparece la agrupación política Acción
Nacional, de la cual el máximo líder es Rafael Caldera. De
esta agrupación surgiría luego el partido COPEI. Hasta el
Partido Comunista es legalizado por el gobierno del General
Medina. Otra aspecto que hay que mencionar son las reformas
a la Constitución para darle el voto a las mujeres en las
elecciones Municipales. También en estas reformas se otorga
el voto popular para elegir a los Diputados y Senadores al
Congreso. Lo que sí no se pudo lograr fue el voto universal,
directo y secreto para la Presidencia de la República. No
obstante, la elección de Diputados y Senadores, así como la de
las Asambleas Legislativas, era uninominal, directa y secreta,
no por listas como aún en la actualidad se hace en muchos
casos. La otra restricción que seguía vigente era la del voto
solo para quienes sabían leer y escribir. Por cierto que
llama la atención, que la primera vez que aparecen muertos
votando en el siglo XX es precisamente luego de la entrar en
escena el partido Acción Democrática.
Estos son hechos que demuestran claramente que lo que se vivió durante ese
período fue un innegable proceso democrático. A esto habría que agregar
que la Libertad de Prensa fue absoluta. Nunca antes se había disfrutado
de ese derecho a tal extremo, y nunca más se volvió a ver lo mismo en el
siglo XX. De hecho, unas palabras que decía el Presidente Medina ante el
Congreso cada vez que daba su mensaje anual, no las pudo repetir ningún
Presidente del pasado siglo. El siempre decía con orgullo que en su país
había libertad plena de expresión, y que en ese momento no había ni un
solo exiliado político en el extranjero, ni tampoco un solo preso
político.
Durante este período, el movimiento obrero logra importantes
reivindicaciones y se hacen importantes reformas a la Ley del
Trabajo de 1936. El Presidente Medina es quien crea el Seguro
Social para ayudar a aliviar los problemas de salud de la
población y construye muchas escuelas a lo largo y ancho del
territorio nacional. La urbanización El Silencio en Caracas
es otro de los proyectos sociales para dar vivienda a los
venezolanos y para modernizar a la capital. Otro de los puntos
que no podemos dejar de mencionar es la famosa Ley de
Hidrocarburos de 1943, la cual significó un gran avance
respecto a la legislación anterior. El petróleo se regía por
las leyes de regalías y la mayoría de las concesiones
petroleras habían sido dadas a las empresas petroleras
extranjeras bajo ese concepto. Son muchos los aspectos que
modifica esta nueva ley, pero para simplificar las cosas sólo
mencionaremos que antes de su promulgación, las empresas
petroleras estaban exentas de pagar impuestos por el petróleo
que extraían del subsuelo venezolano. Con esta ley, la
producción petrolera pasaba a ser gravable por el Estado
Venezolano a través del Fisco Nacional y el porcentaje podía
llegar hasta el 60% y el Estado se reservaba la potestad de
aumentar los impuestos si así lo consideraba necesario. Allí
comenzó Venezuela a recibir una compensación más justa por su
petróleo. No obstante, esto traía consigo el agravamiento de
un problema, en Venezuela desde la aparición del petróleo -
apartando este renglón - se importaba más que lo que se
exportaba. La agricultura cada día estaba más abandonada y
gracias el petróleo se importaban los alimentos que el país no
podía producir. Con esta Ley, el Estado comenzaba a percibir
mucho más dinero, pero si no se tomaban precauciones, se
podían crear sensaciones de riqueza "artificial". Había que
invertir las ganancias del petróleo en programas para rescatar
la agricultura y para crear una economía productiva que
pudiese ser independiente.
Así nos encontramos con otro aspecto resaltante del gobierno de Medina
Angarita, la Ley de Reforma Agraria de 1945, firmada por él el 13 de
Septiembre. Esta Ley pretendía reformar el sistema de latifundio que
imperaba en Venezuela. Uno de los aspectos más importantes de esta ley
era que especificaba que toda tierra que pudiese ser explotada y no
estuviese siendo cultivada, podía ser expropiada para darla a agricultores
que sí quisieran aprovecharla. También había facilidades para créditos
agrícolas, asistencia técnica, etc. La oposición que tenía el gobierno
de Medina Angarita atacó duramente la mayoría de las reformas que se
estaban realizando. Esta oposición la lideraba el partido Acción
Democrática y contra el gobierno de Medina desató una campaña mediática
inclemente en donde se acusaba al régimen de corrupto, autoritario,
intransigente y anti-nacionalista. Contra este gobierno también se
realizó un paro petrolero que estuvo a punto de quebrar al país. Sin
embargo, cuando uno consulta una hemeroteca o los testimonios escritos de
la época, se da cuenta de que del gobierno se decían todas las cosas
negativas imaginables y sin embargo no hubo un solo periódico intervenido,
no hay registro de un solo político preso por contrariar al gobierno, hay
una política petrolera que defiende los hidrocarburos en beneficio del
país y las elecciones cada vez se hacen más participativas. Cuando el
gobierno constitucional de Medina Angarita es derrocado por el Golpe del
18 de Octubre de 1945, todo este proyecto de reformas queda truncado. El
nuevo gobierno adeco deroga la Ley de Reforma Agraria, entre otras. Pero
la Ley de Hidrocarburos que habían criticado tanto desde la oposición,
ahora sí les parece buena. El mismo Rómulo Betancourt y Pérez Alfonzo
argumentan luego del golpe que es que desde el gobierno tienen una visión
mas clara del asunto. Sin embargo, pronto vendría la reforma a la Ley de
Hidrocarburos de 1943 con el famoso "Fifty-Fifty", el cual nos han vendido
en la historiografía como una gran Ley. Lo cierto del caso es que con la
reforma Medinista, el estado venezolano recibía un 60% de la renta
petrolera e incluso podía aumentarlo si así lo creía necesario. Con la
reforma posterior, el beneficio del Estado quedaba fijo en el 50% y era
por ende el máximo que se podía percibir. Así, comienza la larga y
dolorosa entrega del país a los poderes foráneos. Cuando se instalan los
adecos en el poder con los militares golpistas, hacen una persecución
implacable contra los colaboradores de Medina. Se abren muchos juicios
por malversación de fondos y así sería de pulcro el manejo de los bienes
de la nación bajo el régimen Medinista, que siendo estos tribunales
manejados por los adecos y los militares golpistas, no pudieron condenar
ni a uno solo de los acusados. Ya la historia nos ha demostrado hasta la
saciedad la moral del Poder Judicial en manos de los adecos (¿Y no decían
que el gobierno de Medina era corrupto?) Las arcas de la nación estaban
en muy buenas condiciones gracias a los ingresos del Estado por concepto
de petróleo y la recaudación de impuestos. Allí comenzó el clientelismo
político y lo que no quiso hacer Medina (crear riqueza fácil) fue
precisamente lo que hizo el nuevo gobierno. La agricultura fue
abandonándose cada vez más y Venezuela pasó a hacerse más y más
dependiente del petróleo.
A Medina se le expulsa del país con la mayoría de sus
colaboradores junto al General López Contreras. El derrocado
Presidente se exilia en Nueva York y allí escribe el libro
"Cuatro Años de Democracia", el cual será publicado en el año
1963, 10 años después de su muerte. Algunos analistas han
dicho que Medina fue cobarde porque se rindió sin hacer mucha
oposición el 18 de Octubre de 1945. Se dice que hubiera
podido controlar la situación con mano dura, pero él mismo
dijo que eso habría implicado muchos muertos. Además, ya no
podría haber seguido gobernando como un Presidente
democrático, sino que habría tenido que suspender garantías,
tener presos políticos, y en fin, gobernar en un clima de
represión. Como escribe Nora Bustamante, "En el momento de la
decisión suprema prefirió ser un Presidente derrocado a un
Presidente con poderes dictatoriales". Por eso el mismo Medina
escribió:
"...Pero no es el juicio de los contemporáneos el que puede decir la
palabra de justicia. Lo que hice entonces fue cumplir, al más alto
precio, el mayor de mis deberes: la defensa de la paz y de la seguridad de
Venezuela".
"Este supremo sacrificio lo hice por honda convicción y no con
miras a que se me reconociera algún día. Pero algún día, vivo
o muerto, la conciencia de Venezuela habrá de decir que Isaías
Medina, puesto en la tremenda disyuntiva de sacrificar su
persona o ensangrentar su tierra, no vaciló en sacrificar su
persona".

BIBLIOGRAFIA

BATTAGLINI, Oscar. El Medinismo. Caracas, Monte Avila Editores, 1997.
BATTAGLINI, Oscar. La Democracia en Venezuela: Una Historia de
Potencialidades No Realizadas. FACES-UCV. Caracas, Febrero 2001.
BUSTAMANTE, Nora. Isaías Medina Angarita, Aspectos Históricos de su
Gobierno, Caracas, Fondo Editorial Lola de Fuenmayor, 1985. MEDINA,
Isaías. Cuatro Años de Democracia. Caracas, Fundación Isaías Medina
Angarita, 1963






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