Los nuevos actores en la Reforma Constitucional

La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, marcó las pautas de una transición del modelo de democracia representativa y formal, impuesto por el sistema político conocido como el punto fijismo, hacia una democracia participativa y protagónica, que sentó las bases para un efectivo ejercicio de soberanía del pueblo.

El dogma de la democracia representativa que cabalgó durante cuarenta años sobre la sociedad venezolana provocó una ruptura singular: la Constitución del 99, no ha sido el resultado de una lucha de clase de estilo tradicional; si no, el mismo hastío de toda la sociedad con la clase política que venia gobernando al país. De tal manera, que este proceso pudo cristalizarse en su primera etapa en la Asamblea Nacional Constituyente, donde se moldeó el ante proyecto del nuevo texto Constitucional, que tras un acto también novedoso fue aprobado por el pueblo, mediante Referéndum Nacional Aprobatorio

. Hoy transitamos al menos formalmente, por una nueva Republica que intenta desarrollar los preceptos constitucionales plasmados en la novísima Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela. Nuevos actores políticos y sociales copan el escenario actual. De alguna manera, los militares han regresado al activismo deliberante, ocupando cargos de elección popular o como simples burócratas de Estado. Por primera vez, en el texto constitucional se reconoce nuestra condición de Estado multiétnico; provocándose con ello, la participación de movimientos indigenistas de significativa importancia, y la ocupación a cargos relevantes tanto en el ámbito nacional y local.

A los viejos partidos de gran arraigo y liderazgo en los últimos cuarenta años, le han sucedidos nuevas organizaciones políticas; en fin, los venezolanos nos hemos embarcados en un proceso de cambio, que como todo salto produce etapas de desajustes; pero, en definitivas ya no regresaremos a los viejos esquema reproducidos en la era de la democracia representativa.

Bajo el contexto de estas nuevas aristas históricas, políticas y sociales, aparece la Reforma Constitucional., como propuesta de un salto adelante, hacia la incorporación de nuevos actores y conceptos, con los que estamos totalmente de acuerdo; pero que al margen de estas afirmaciones, no debemos perder de vista, que efectivamente habrá que mejorar, revisar y reformar la misma propuesta de Reforma Constitucional. De allí, que la institución del Poder Popular como parte de la estructura del Estado, no debe en ningún caso perder su condición, de que solo él, es el facultado para delegarle poder al mismo Estado. Los nuevos actores presentados en la futura geometría del poder, en ningún caso deberían ser designados sin la consulta popular, y por ultimo, el actor más importante que aparecerá en nuestra constitución reformada, tendrá que ser profundamente democrático, de lo contrario no será socialismo, que de paso si existen ejemplos históricos, de cómo se han construidos socialismos antidemocráticos; si no, vayan a preguntarle al pueblo Ruso y a los humildes pobladores de Camboya, como pudieron sobrevivir al socialismo del siglo XX.

douglas.zabala@hotmail.com


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Douglas Zabala


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