Revolucionario auténtico, busca empleo

Hay circunstancias, que determinan perfectamente la fase en que se encuentra un proceso, basta con tener la capacidad de observar, analizar y comprender el comportamiento de algunos factores que intervienen, para lograr interpretar y predecir lo que viene sin poseer dotes de adivino, pitonisa o estar emparentado con Hermes Ramírez, Adriana Azzi o alguno de estos intérpretes de las estrellas y el firmamento, tampoco hay que emular a Hopkins o esperar a que las profecías de Nostradamus se cumplan después de tres mil años y arrancar a anunciar el fin del mundo para captar a la "gente de buena fe" que vive creyendo cuanto cuento aparece en los medios de comunicación y obvia esas señales con las cuales tiene que lidiar a diario y que resultan la mejor herramienta para interpretar el tiempo que está, en pleno desarrollo y del cual formamos parte.

En los últimos días, se ha desatado una especie de frenesí contra quienes se han dado a la tarea de interpretar la realidad y plasmarla en artículos de opinión y expresiones comunicativas de cualquier tipo, así; nos conseguimos en cualquier espacio de participación abierta, al sujeto que desde su propia condición, intenta dar explicación, a lo que representa una verdadera contradicción entre su cotidianidad, y lo que le presentan a través de los medios de comunicación constantemente, como la verdad absoluta

Sabemos y reconocemos los esfuerzos que hace el gobierno para levantar la imagen de lo que pretende ser ,desde la propaganda; un modelo de gestión eficaz, eficiente y productiva, en ese esfuerzo, apoyamos las iniciativas que involucran el ejercicio diario de lo que conocemos como participación protagónica del pueblo en los asuntos públicos y en el compromiso de la construcción de nuevas realidades y por consecuencia una nueva sociedad, en la que la satisfacción de las necesidades y la inclusión, sean centro de todos los planes y todas las premisas del trabajo colectivo, consciente creador.

Sin embargo, vemos con recelo, el comportamiento de algunos escribidores que pretendiendo asumir el rol de intelectuales orgánicos del "proceso revolucionario", niegan todo concepto emitido fuera de la concepción oficial y hacen barricada contra el avance de un nuevo modelo de democracia, que plasmado en la constitución, ordena la contribución de todas y todos por hacer realidad la refundación de la república y la conformación de una sociedad justa y amante de la paz, preceptos filosóficos que sustentan a la revolución bolivariana y que representan razones sagradas para sostener en el tiempo, la lucha contra todo vestigio de la cuarta república, que sobrevive en pasillos palaciegos con los aduladores y en las calles de nuestro país con el "cuanto hay pa eso"

Es tarea permanente, leer, analizar y tratar de interpretar los hechos que a diario se suscitan, en nuestro país primordialmente y más allá, por considerarnos parte de una realidad mundial, en ese tarea, compartimos opiniones, de gente celebre y de otra gente no tan celebre pero que tiene una especial condición para expresar mi realidad, y por supuesto; que me identifico plenamente con su quehacer, en ese sentido, soy asiduo de APORREA, incluso, he podido, sin requisito alguno, mas allá de lo que éticamente corresponde, publicar algunas cosas, que como estas, refieren solo mi interpretación personal de lo que percibo a diario en el transcurrir de mi condición de sujeto social.

Viene dándose una especie de reflujo político, en el que vemos de manera recurrente, la participación en estos espacios de unos compas, que asumen postura política genuflexa, como quien busca lograr algún beneficio derivado de su galantería y de otros que reflejan una especie de resistencia genética a los procesos de liberación del pueblo y que no toleran que el pueblo llano tenga una opinión acerca de cómo deben ser las cosas (no quiero caer en la provocación que buscan para darse publicidad). Estos dos extremos, representan los polos de una sociedad convulsa, por un lado los que viven en el país de las maravillas y por el otro, los que están a las puertas del fin del mundo.

Aunque haya sido abierta la temporada de caza, hoy; estamos seguros que no seremos presa de cazadores acostumbrados a especies dóciles, el peligro de pensar es que podemos comprender, hay factores de poder y sus cortes, que hacen esfuerzos titánicos por impedir que pensemos, por secuestrar a la inteligencia y patentarla en cuatro siglas, convertirla en un carnet o domesticarla en una nómina, la vacuna contra ese mal derivado del clientelismo militante, es enfrentar en todos los escenarios, con discurso político de altura a quienes recién llegados, se apropiaron de los espacios por donde circulan las prebendas, para dar continuidad a la cuarta república, representada en el sectarismo y la persecución de la crítica por ser considerada una molestia para quien manda.



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Henry Franco

Comunicador popular. Miembro del Colectivo Radiofónico de Petare y de la emisora Al son del 23 en Caracas

 ccdresistencia9960@gmail.com

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