No le creo ni el Padre Nuestro

Por sus antecedentes los conoceréis, no se trata que en el MBR200 no creamos en las buenas intenciones del pueblo Colombiano que llego a Venezuela desplazado por el Paramilitarismo, al contrario somos Bolivarianos por tradición histórica y por principios filosóficos, ya que la raíz histórica primaria de nuestro movimiento, la constituye el pensamiento Bolivariano, reforzado como todo sabemos con los pensamientos de Ezequiel Zamora y Simón Rodríguez y ahora fortalecida con el pensamiento de Hugo Chávez Frías, ósea que por todas partes, somos integracionista, solidarios y humanista, sobre cuyas bases principistas hemos construido una doctrina que marca nuestro quehacer político.

De allí nuestras diferencias como movimiento Chavista, no es con el Pueblo oprimido, perseguido y desplazado por la oligarquía Colombiana y sus agentes promotores de la violencia, si no con la cúpula que domina el poder en Colombia, la cual gobierna a espalda de la mayoría del pueblo de ese país.

Esa estructura de poder, se ha especializado en hacer ver al mundo lo contrario de lo que en realidad son sus actos de gobierno y la violencia que afecta por tantos años a buena parte de la población Colombiana.

La diplomacia de la mentira, se ha institucionalizado en Colombia, desde hace mucho tiempo, nadie puede negar, lo astuto y hábil que son los diplomáticos Colombianos, además de lo bien cultivados profesionalmente que son, pues los mismos pertenecen a las casta más rancia de la oligarquía, por lo que jamás encontraremos un diplomático Colombiano de origen humilde, como si ocurre en Venezuela.

De allí que la clase dominante de ese país, haya tomado particular interés en estructurar un cuerpo diplomático, que responda a sus intereses de clase, que respete su dictámenes y sus orientaciones políticas.

Por lo tanto las posiciones que asumen los voceros de la diplomacia Colombiana, jamás responden a los intereses de los pueblos, de aquellas naciones con quien tenga alguna disputa, tal como está ocurriendo con los problemas surgidos en la frontera con Venezuela.

Para el gobierno Colombiano, todo lo que allí ocurre con los desplazados por la acción de los paramilitares, el contrabando de extracción de combustibles, alimentos, medicinas, productos de uso personal, materiales de construcción, fertilizantes, etc. No representan motivos de preocupación, mientras estas acciones no causen daños a los intereses de las clases pudientes, ni serán objetos de reclamaciones por parte de los diplomáticos colombianos, pero basta que se produzcan un leve incidente fronterizo, que se le atribuya al gobierno venezolano, para que de inmediato, produzcan una nota de protesta denunciando que Venezuela está introduciendo agentes encubiertos en territorio Colombiano, o por la deportación de algún ciudadano indocumentado.

Eso indica el grado de susceptibilidad con el que los voceros del Gobierno Colombiano, cuidan sus intereses o los que le favorecen, aunque los mismos vayan en detrimento del pueblo Venezolano.

Cabe destacar que los intereses que se mueven en la frontera son contrapuestos, pues allí, se da la ley del embudo, todo lo ancho para ellos y lo angosto para nosotros.

Frente a esta realidad el gobierno Colombiano y sus diplomacia son expertos en montar falsos positivos, hacen ver al mundo que el Gobierno Venezolano, está tomando medidas, que perjudican al pueblo Colombiano, cuando la verdad verdadera, es que los Gobiernos de los últimos 50 años, han descansado en el gobierno venezolano, su responsabilidad de atender a sus conciudadanos que viven en la frontera...

De allí que resulta imposible tapar esta verdad con la campaña mediática que han lanzado al mundo, por cuanto los propios Colombianos que viven en Venezuela han demostrado, que han sido víctimas de su propio Gobierno, el cual los dejo a merced de los grupos paramilitares, quienes para salvar sus vidas, tuvieron que abandonar los poblados donde vivían en territorio Colombiano ,0 sea que los abandono a su suerte, quedándole como única opción, refugiarse en territorio Venezolano, donde han encontrado paz y solidaridad para establecerse con sus familias y disfrutar de las bondades de los programas sociales implementados por el Gobierno Venezolano.

Esta situación desigual, que se da en frontera con Colombia, aprovechada ventajosamente por el Gobierno del Presidente Santos, gracias a la viveza de la casta política que gobierna ese país, la cual si ningún escrúpulos, fabrica leyes que son contrarías a la moral, para hacer que los productos Venezolanos sustraídos de nuestro territorio de manera ilícita, sean convertidos en productos de lícitos comercio, provocando cuantiosas pérdidas económicas al pueblo Venezolano.

Pero no conforme con esto, esa misma casta política, hace causa común con los sectores de la ultra derecha venezolana, para desestabilizar el país, provocando la devaluación del bolívar frente al peso colombiano, la escases de comida, productos de aseo personal y otros tantos, que son utilizados en territorio Colombiano, para generar a través del llamado dólar today, el proceso de inflación que está arruinando el bolsillo de los venezolanos.

De todo esto se desprende que la política fronteriza con Colombia en los términos que se ha venido manejando en los últimos 50 años, en nada han favorecido al pueblo venezolano, al contrario los daños son incalculables, con el resultado de ser Venezuela el paganini de los conflictos armados, de violencia y de la desatención del gobierno Colombiano a sus conciudadanos, al punto que hoy tenemos ,casi 6 millones de Colombianos en Venezuela, que pudieran estar viviendo en su país felizmente, de no haber sido por la entronización en el poder de esa casta oligárquica que por tantos años ha conducido los destinos de ese país.

Sirva de ejemplo a los venezolanos, la situación lamentable que ha vivido el pueblo Colombiano, la cual dio lugar a que llegara a Venezuela esa porción importante de colombianos, igual o peor situación llegaríamos a vivir los venezolanos, de llegar al poder la ultra derecha de este país. Seguramente nos tocaría emigrar a Colombia, si es que nos dejan entrar, a tantos venezolanos como colombianos hay hoy en Venezuela.

El gobierno venezolano debe estar mosca con las habilidades del Gobierno colombiano para invertir las cosas, a la hora de discutir y firmar acuerdos para normalizar el funcionamiento de la frontera con Colombia Una posición contraria al respaldo nacional que ha recibido la medida de cierre de la frontera, una concesión inmerecida al gobierno colombiano o la pisada de una concha de mango puesta por la diplomacia colombiana, producto de una jugada mentirosa, pero vendida como cierta, puede colocar al gobierno venezolano en situación desfavorable ante la opinión pública nacional

Como movimiento político el MBR-200, solo pide al gobierno, que sea malicioso, desconfiado y artero en sus posiciones, antes las maniobras calculadas del gobierno colombiano, ya basta de ser pendejos, frente a un gobierno, que se ha valido de nuestra buena fe, para engatusarnos, por medio de la mentira y el engaño, quien haciendo gala de su aquilatada experiencia diplomática, siempre se ha llevado la mejor parte.

En lo particular tengo mis reservas en cuanto al éxito a los niveles que el pueblo desea, pues yo a esos tipos no le creo ni el padre nuestro...



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Hernán Urbina

Guerrillero Ayer. Combatiente Siempre.

 orgmbr200@gmail.com

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