Don Quijote clandestino en América

Genealogía del Ser Americano (II)

A decir verdad, el título que le correspondería a estas notas tendría que ser algo así como: "Capítulo tal. Donde se cuenta la llegada clandestina de Don Quijote a América; embarcado en nave, desde los puertos de España a sus reinos de ultramar y transportado como simple material de contrabando; así como también se trata, de otras disquisiciones relativas al tema.

Tenemos pues, que Don Quijote llega a América como contrabando, como artículo no registrado en la administración de la Corona. Don Quijote es un subversivo que, a pesar de las prohibiciones, llega a tierras americanas. En nuestra nota anterior, "La primera novela hispanoamericana", dijimos que nuestros escritores buscaban encontrar su identidad en el hecho americano, problema característico de la época, y que lo continúa siendo hasta hoy. A pesar del rechazo a la corona, que podemos entender como producto del fenómeno de autoafirmación; nuestros escritores no podían escapar a la influencia de autores y géneros españoles. La presencia del Quijote en América, en tanto que obra literaria española, contradecía los medios de dominación ideológica utilizados por la corona. El Quijote vendría a representar el icono de la justicia y la libertad, así como impulso al desarrollo de la literatura y en particular de la novela hispanoamericana; en el contexto de la censura y prohibición a que fuera sometido este género literario. La novela hispanoamericana nace a comienzos del siglo XIX, y lo tardío de su aparición, entre otros aspectos político-ideológicos, se encuentra las prohibiciones de los reyes españoles dirigidas a evitar que los pobladores de las colonias, pudieran leer "obras de imaginación". Es ilustrativo para mostrar este hecho, la "Cedula Real del año 1543 que firmara el hijo del Emperador Carlos V; Felipe II, ante la ausencia temporal del padre; veamos:

"... sabed que de llevarse a dichas indias (América) libros de romance (novelas) y materias profanas y fábulas así como son los libros de Amadis y otros de esta calidad de mentirosas historias se siguen muchos inconvenientes; porque los indios que supieren leer, dándose a ellos dejaran, los libros de sana y buena doctrina... así podría ser que perdiesen la autoridad y crédito de nuestra Sagrada Escritura y otros libros de doctores santos..."

A pesarlos de las prohibiciones los "libros subversivos" llegaban a las indias. Historiadores acuciosos dan cuenta que en naves que zarpaban para las colonias, desde los puertos españoles, en fecha de 1850, transportaban libros de imaginación. Estudiosos del tema afirman que casi toda la primera edición del Quijote (alrededor de 700 ejemplares) fue vendida clandestinamente al nuevo mundo. Dentro de algunos países que la recibieron están: Colombia (100 ejemplares); Ecuador y Perú (84 ejemplares). Hay información abundante sobre las impresiones del libro y su comercio con las indias, pero baste para nosotros esta referencia.

Así como éste, y otros dictámenes similares de la Corona Española, se publicaron en la época, y el objeto no era otro que cuidar y resguardar la estructura ideológica del régimen colonial. Resulta interesante ver que la literatura, la letra, la palabra, cobraban una importancia vital para el mecanismo ideológico. Del texto podemos resaltar una frase se nos muestra ilustrativa respecto al punto: "...así podría ser que perdiera la autoridad y crédito de nuestra sagrada escritura". Se reafirma la religión, el cristianismo, como vehículo ideológico de control político, de prisma a través del cual se ve la realidad, todo en función del resguardo de los intereses del a Corona Española. Resulta interesante constatar la visión de los censores del régimen. Potencialmente una obra de imaginación podía desembocar en otro paradigma social, en otro entramado ideológico, desde donde se concebiría al mundo y la sociedad. ¡Los censores estaban claros, por decir así! En este contexto, Don Quijote vendría a representar la subversión del orden instituido en América. La estructura del pensamiento medieval representaba un orden jerárquico y vertical donde estaban preestablecidas la verdad y las verdades y correspondía a un grupo de privilegiados el saber leer las escrituras y trasmitir lo que ellas decían; nos estamos refiriendo a la casta sacerdotal que en esa estructura de gobierno le correspondía un lugar preponderante. La novela de imaginación venía a minar la sólida estructura ideológica que sostenía al régimen; más aún, no sólo las historias falsas que se podían contar (recordemos que la verdad establecida era una y sólo una), sino que se introducía, además, "la locura quijotesca" en un clima político- social de una rigidez extrema, con su santo oficio y demás instrumentos, para hacer entrar en cintura cualquier mínima desviación. Recordemos que bajo otra estética y estilo, Erasmo de Rotterdam (1467-1536), el humanista, había escrito su "Elogio de la locura", con toda la formalidad de un filósofo de escuela; más el Quijote, en una especie de autodidactismo, con sabor y sentido de pueblo, con su ironía y chispa popular, vendría a irrumpir toda la sacrosanta sabiduría y contribuir a la derrota del régimen colonial.

Hablar del pensamiento es hablar de la filosofía; todo intento de ordenamiento del pensamiento, de la realidad, implica abordaje de la filosofía. Pensarse a sí mismo implica la filosofía; por tanto, nuestros escritores en su empeño de encontrar su propia fisonomía, su propia identidad, en tanto que americanos frente a los otros, estaban implicados, quiérase o no, en la construcción de un pensamiento, dentro de lo que podríamos llamar genuinamente americano. Los europeos erigieron su civilización en base a la razón y la religión cristiana; a ese mundo nos incorporaron a pesar que los americanos "éramos otra cosa"; a pesar que teníamos nuestra propia dinámica y visión del mundo que se había forjado en una otra civilización donde existía, radicalmente, otro modo de abordar la vida. Se nos incorpora a la civilización como mano de obra gratis; como proveedores de materias primas, se nos incorpora, a lo que se definirá más tarde como occidente, por la necesidad de la expansión de los territorios y materias primas que serán las condiciones necesarias para el impulso del capitalismo con su revolución industrial. Los europeos hicieron su filosofía, es decir, su modo de entender el mundo, a partir de la matematización de la naturaleza; de su dominio, conquista y control. El americano, por su historia, por su «crac civilizatorio», por su civilización derrotada, por su manera de entender el mundo y la naturaleza, por su interrogante de quienes somos; tiene un punto de partida para interrogarse frente al mundo totalmente distinto al europeo. La imaginación, el mito, su panteísmo religioso, hacen que el camino del pensamiento americano cruce por otros senderos distintos al de los europeos.

La significación del Quijote para el americano, para su historia, para su pensamiento, tiene una connotación específica y original. Podemos decir que el Quijote es una obra Universal; más el hecho de la Universalidad no implica homogenizar la vida humana (matematización de la naturaleza) y con ello negar el carácter particular y propio con que cada pueblo hace sus lecturas de la realidad. El Quijote entra clandestino a América y se incorpora al proceso de erigir un continente en su cultura, pensamiento y cosmovisión; atributos propios de aquello que denominamos "El Ser Americano".

genealogíadelseramericano@gmail.com



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Luis. E. Villegas. N.


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