Para qué cipote sirve un grafitero en Caracas

Con un espray de pintura negra en la mano derecha y un pedazo de papel con letras y dibujos en la izquierda, el grafitero retrocede unos pasos, hasta el borde de la acera, mira el boceto desde detrás de las gafas oscuras que le protegen los ojos del sol de mediodía, levanta la cabeza y nuevamente fija la vista en la pared, se acerca y repasa con el aerosol el borde de la letra “ch” con la que completa la palabra “chimba” (tomado de Interne)
Ha cumplido una vez más con su locura de ir llenando la ciudad de Caracas de dibujos y textos que como arte, buah, que malos mamá…
En este instante los grafiteros en Venezuela, esos bobos que “abofetean” hasta sobre el rostro de Bolívar o los seños de Madona sus perfiles de vagos ultrosos y con talante, han embardunado otra pared, otra esquina, una orilla de plaza, un anuncio publicitario, lo que le provoque. Entre ellos se pelean a ver quién es capaz de saturar la ciudad de dibujos que no son ni limo ni limones, pero si cajagones, colocando una firma al lado o debajo de la obra…da
Por los años sesenta, mayo 68 los jóvenes de la época pintaban en paredes y baños de bares, sus arrecheras contra el Sistema, tanto en aquel Mayo Francés de sublevación estudiantil como en cualquier mural de equis ciudad. “Somos realistas pidamos lo imposible” “Prohibido prohibir” “Cambiar la vida; transformar la sociedad” “La imaginación toma el poder” “Camaradas: proscribamos los aplauso, es espectáculo está en todas partes”, mientras en Vietnam los gringos usaban Napal contra niñas y niños. Esa rabia tenía una justificación: convertir los espacios en papelógrafos que sirvieran para enviar mensajes públicos e incendiar las ideas de una juventud rebelde y hasta cierto punto pantallera. Eso no cambió un carajo: el Sistema siguió apagando el volcán, apagando sueños y fornicando en lupanares…
Pero, ¿qué justifica ese caudal de mensajes estúpidos abrochados en figuras grotescas, sin arte ni parte que los actuales grafiteros plasman por todos los lugares de una ciudad que en muchas partes huele a pintura de alfeñique dentro de la casa que cierra las sombras? Los grafiteros de Caracas rayan en lo demencial. Usan su espray hasta en la línea del M y uno no se explica cómo hacen para entrar a esos lugares sin que las cámaras los detesten ¿ no serán los mismos empleados del M que en noches de claras luces perforan sus genialidades poli crómicas con…”Mabel te amo”. “Rusa yo era aquel de la canción Nikita de Elton Jhon” ¿Qué coño quieren decir los grafiteros de Caracass con esas figuras rechonchas, re feas sacadas de la mente de un Andy Warhol de pensión, que más bien parecen Mangas de ojos a 360° brotados y macabros como los de Leo y Rado?
Sus dibujos cuelgan de orillas de autopistas, encima de propaganda política (sobre todo la del Jefe Chávez) a quien al parecer desean eliminar del recuerdo. Los grafiteros de Caracas actúan impunemente tales vándalos detrás de una propuesta ambigua, desaliñada, pueril, asquerosa con dibujos en forma de excremento que NO TIENEN ARTE NI PARTE como voz o publicidad para profesar un coño; es una cagada en pro de una oposición sifrinoide, demodé, Laura Pérez fuera del actual contento social, sobreviviendo a un recuerdo con olor a kerosén y a Primus….Lo grafiteros de CARACAS pintan sus mariposeada sobre lo que les da la gana y afean la ciudad.
legavicenta@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2167 veces.



Angel V Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

 legavicenta@gmail.com      @legavicenta

Visite el perfil de Angel V Rivas para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: