Alerta Roja: Militaridad Pinochetista

En la República, el Poder Militar debe estar subordinado al Poder Civil, para que en la sociedad efectivamente exista un balance de poder. El Pinochetismo es una corriente de pensamiento que tiene como fundamento a la “militaridad”. El fin último de los seguidores del Pinochetismo es alterar ese equilibrio de poder enunciado en el axioma anterior, para implantar regímenes económicos neoliberales en los países de América Latina y El Caribe. La “militaridad” Pinochetista es una degeneración que se basa en la famosa teoría del “SOLDADO PROFESIONAL” del estadounidense Samuel Huntington.

En la “militaridad” Pinochetista, el Poder Civil detrás de bastidores es efectivamente el que decide y ejerce la autoridad plena. El Poder Militar, en la “militaridad” Pinochetista, asume el rol de mercenario al servicio de la burguesía y la oligarquía para someter al pueblo: asesinando, torturando, desapareciendo personas, entre otras atrocidades. El Pinochetismo considera que el golpe de Estado en el contexto de la “militaridad”, es un instrumento legítimo que tiene la “sociedad civil”, para restituir el derecho al neoliberalismo (léase libertinaje y expoliación capitalista) económico de los burgueses y oligarcas, cuando tal derecho se vea amenazado.

El Pinochetismo justifica la aplicación de la “militaridad”, para evitar el caos social y la guerra civil que quizás afectarían los intereses de la burguesía y la oligarquía. Antes de consumar el golpe de Estado, los políticos que impulsan la “militaridad” Pinochetista por orden de la burguesía y la oligarquía, ejecutan acciones de desestabilización mediante “cacerolazos”, asesinatos selectivos de líderes políticos, ataques terroristas perpetrados por paramilitares o contratistas, vandalismo de parte de “estudiantes profesionales”, asesinato selectivo de oficiales del alto mando militar que son patriotas o progresistas, asesinato de luchadores sociales, guerra económica, sabotaje a los servicios públicos (electricidad, agua, combustibles, escuelas, centros de salud, hospitales, supermercados, etc.), eliminación de “falsos positivos” y campañas de operaciones sicológicas (internet, radio, televisión, periódicos, libros, revistas, etc.), para enajenar a los ciudadanos del país bajo asedio y agresión permanente.

Víctor Maldonado Michelena, define a la guerra económica como “las prácticas en las áreas de la producción, el comercio, las finanzas y los servicios que se aplican con medidas enérgicas y muchas veces violentas para doblegar o lesionar la economía de un enemigo”.

Desde el pasado ocho de octubre del año dos mil doce, a Venezuela se le habría comenzado a aplicar la “militaridad” Pinochetista. Para el viernes ocho de febrero de dos mil trece, la burguesía venezolana que milita en el Pinochetismo, logra que el signo monetario de Venezuela sea devaluado significativamente. Ese fue un triunfo de la burguesía apátrida, la oligarquía degenerada y de la ultraderecha política parasitaria sobre el pueblo venezolano en una fase intermedia de la guerra económica.

En ejercicio pleno del Poder Civil y de su poder económico como miembro de la oligarquía, Henrique Capriles Radonski ha hecho saber a Venezuela y al mundo que su ministro de la defensa sería un presunto general activo. Ese presunto general activo, indudablemente que sería una suerte de clon de Pinochet que ya tendría Henrique Capriles Radonski en su “corazón”, esperando que se den las condiciones necesarias y suficientes para propinar el próximo golpe de Estado en contra de la Patria de Simón Bolívar.

En las vísperas del día en el cual se celebraron las últimas elecciones presidenciales en abril de 2013, Henrique Capriles Radonski arengó: “le estoy hablando a usted General, le pido que el 14 de abril usted se ponga al frente para garantizar que este pueblo pueda votar en paz y que su voluntad sea respetada (sic)”. Es evidente que Henrique Capriles Radonski, habría públicamente ordenado ya al presunto general activo ejecutar un nuevo golpe de Estado con la franquicia de la “militaridad” Pinochetista.

El presidente Nicolás Maduro manifestó recientemente que se había derrotado un “golpe de Estado” perpetrado presuntamente por Henrique Capriles Radonski, cuando ese excandidato perdedor ordenó también el 15 de abril de 2013 a sus seguidores por el canal de televisión GLOBOVISIÓN: “Dele con fuerza y descargue toda esa arrechera, dele duro y que se oiga en todo el mundo”.

Ese “golpe de Estado” conducido presuntamente por Henrique Capriles Radonski y GLOBOVISIÓN, dejó un saldo doloroso por las vidas humanas perdidas y por la destrucción de varios Centros de Salud. Más allá de la información de inteligencia fidedigna que debería manejar el jefe del Estado venezolano, creemos que los lamentables hechos ocurridos entre el 15 y 19 de abril de 2013, con un saldo de 10 muertos y al parecer más de 70 heridos, habrían sido acciones violentas preparatorias y exploratorias para el verdadero golpe de Estado.

La violencia fascista desarrollada presuntamente por Henrique Capriles Radonski, estuvo impregnada de altísimas dosis del racismo más primitivo y criminal, cuando por ejemplo, el 15 de abril de 2013 incendiaron la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela en el estado Anzoátegui, buscando quizás eliminar físicamente al educador y político Aristóbulo Istúriz (Gobernador del estado Anzoátegui en funciones) y parte del pueblo anzoatiguense que lo eligió, entre otros posibles objetivos malévolos de la burguesía y la oligarquía antisociales enquistadas en Venezuela.

El viernes 19 de abril de 2013, el locutor Fernando Hidalgo de MegaTV, desde Miami presuntamente instigó a un alzamiento militar para propinar un golpe de Estado en Venezuela. Recientemente, Heinz Dieterich publicó en APORREA (22 de abril de 2013), un artículo cuyo título es: “Henrique Capriles: ¿el Pinochet de Venezuela?”.

En el artículo de Dieterich, se estaría confirmando el modus operandi para el próximo golpe de Estado en Venezuela: “Tres años necesitaron la Casa Blanca y la oligarquía chilena para (…) generar los putschistas (golpistas) necesarios. El método para lograrlo fue la sistemática destrucción de la economía chilena y la polarización de la sociedad, mediante la violencia terrorista, la agresión política internacional sistemática orquestada por Washington y una feroz campaña mundial de propaganda destructiva.”

Igualmente José Sant Roz nos alerta en su artículo “Capriles anoche estaba asustado, ¿Qué esconde bajo la manga?” (APORREA, 26 de abril de 2013): “Capriles debe tener algunos contactos con mafiosos poderosos, con militares y organizaciones controladas por la CIA, que se deben estar preparando para un golpe artero contra la revolución. Están buscando el momento para el gran zarpazo. Ayer lo intentaron por Mérida, pero nosotros estuvimos muy alerta y los neutralizamos.”

La burguesía, la ultraderecha política y la oligarquía, parecerían estar seguras que en la actualidad las condiciones necesarias y suficientes están dadas. En consecuencia, se intuye que nos encontramos ante la muy altísima probabilidad de que mañana, dentro de unas semanas o meses, se produzca en Venezuela un golpe de Estado en el marco de la “militaridad” Pinochetista.

Con toda responsabilidad, se podría afirmar que debido a la decisión anunciada el pasado viernes 26 de abril de 2013 por el excandidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles Radonski, en el sentido de que el "(…) siguiente paso va a ser impugnar formalmente las elecciones presidenciales", Venezuela a partir de esa fecha pasó a una condición de ALERTA ROJA en el conflicto de lucha de clases entre el PUEBLO CHAVISTA y las minúsculas burguesía y oligarquía degeneradas que todavía perviven en la República Bolivariana de Venezuela.

La verdad es que el oligarca Henrique Capriles Radonski perdió las elecciones del 14 de abril de 2013, pero ese ciudadano se niega a reconocerlo, porque su verdadero plan sería el aventurarse enloquecidamente con su presunto general activo de la “militaridad” Pinochetista.

El golpe de Estado que estaría en pleno desarrollo con el paradigma de la “militaridad” Pinochetista y bajo la conducción del presunto general activo del racista Henrique Capriles Radonski, estamos plenamente seguros, como la “Luna Llena”, que será derrotado por el PUEBLO BOLIVARIANISTA DE LA PATRIA GRANDE de Hugo Rafael Chávez Frías, el cual decidió ser libre por los siglos de los siglos con la providencia de las TRES DIVINAS PERSONAS ("The venezuelan people of the Liberator Simon Bolivar have also in God their trust").

luisholder@hotmail.com


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Luis Holder


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