El 19 de octubre de 2012, el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, ante la plenaria de la Asamblea Nacional, informó a los parlamentarios y al país que la Ley de Presupuesto de 2012 fija éste en 297.836 millones de bolívares (69.264,18 MMUS$), con base en un barril de petróleo a 50 dólares. Al terminar junio de 2012, el precio del barril del petróleo venezolano promedió 107,86 US$/b, lo que garantiza, no tan sólo la continuidad de los programas fijados para este año, sino la recurrente transferencia del situado correspondiente a ese excedente a las gobernaciones y municipios de toda la República. Hay que reconocer, en todo caso, que a pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional, el país sigue siendo afectado por la volatilidad del mercado energético.
En lo que va de régimen chavista, o revolucionario, como lo denomina el Presidente, el ingreso petrolero ha permitido saldar una deuda social, al día de hoy, de 500 mil millones de dólares. Es obvio, y así lo reconoce el gobierno, que ningún país está exento de la crisis económica que vive el mundo y se está consciente de que los precios del crudo venezolano inciden de manera determinante en el comportamiento de su política económica.
A despecho de voces agoreras, el presupuesto 2012 debe ser un instrumento para seguir consolidando la política social incluyente y poder entrar de lleno en otro ciclo posible encuadrado en el período 2012 – 2019.
La Ley de Presupuesto en comento indica, asimismo, que la economía venezolana crecerá
5% en 2012, principalmente por el impulso de las misiones AgroVenezuela, Vivienda y Saber y Trabajo, y una inflación entre 20 y 22%. Y en efecto, los resultados del primer semestre de este año ratifican esta predicción cuando, según cifras del BCV, el crecimiento de la economía se manifestó en 5,6%, es decir, 0,6% por encima de lo previsto para el año. Y es que Venezuela crecerá en 2012 y años subsiguientes porque el país tiene potencial para crecer, particularmente en tres grandes misiones: el agro, la vivienda y saber y trabajo; y como la economía venezolana sigue dependiendo de la renta petrolera, en los próximos años se invertirán más de 100.000 millones de dólares para seguir extrayendo cuantiosos volúmenes de ese oro negro depositado en la Faja Petrolífera del Orinoco, hoy la mayor del mundo con 300.000 millones de barriles en sus entrañas, lo que garantiza la continuidad de la inversión social a través de la renta petrolera.
La economía del país sigue, y seguirá por muchos años, independientemente del signo político o modelo económico que lo rija, basada en la renta petrolera, pero la diferencia es que con el modelo actual vigente desde 1999, se cambiaron las reglas: la soberanía de los recursos y la distribución de los mismos en términos garantizan una política social incluyente.
De la riqueza petrolera recibida, la bandera que enarbola la Revolución Bolivariana se traduce en la mágica cifra de 500.000 millones de dólares que se han destinado a salud, educación, vivienda. Es una política que está presente en el día a día, en el corazón del pueblo venezolano todo, sobre todo en el de los secularmente excluidos.
Uno de los aspectos de política presupuestaria que se esgrime para atacar al gobierno es la determinación de fijar en el presupuesto el precio del petróleo por debajo de su cotización actual, pero es que el presupuesto no se tiene que fijar en base al dólar petrolero porque éste está sujeto a una volatilidad externa, por ello tiene que darse, desde el punto de vista presupuestario, una política prudente.
Al momento de redactar estas notas, el BCV informa extraoficialmente que la inflación del mes de junio cerró en 1,4%, lo que representa un acumulado en el año de 7,5%, en ruta clara para cerrar el año por debajo del 20% de inflación.
Como se ve, la economía venezolana goza de buena salud, y la evolución de los precios de la cesta petrolera lo garantiza.
Precios de la Cesta petrolera
2010-2012
En US$/b
*Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia
