El Monstruo de Guanipa

No todo lo que el gobierno propone, es posible. Hay situaciones que deben ser superadas con mucho acierto para no desencadenar contradicciones catastróficas, como en el caso de la Mesa de Guanipa (Anzoategui).

La Mesa de Guanipa esconde en sus entrañas un monstruo de aterradores presagios y funestos auspicios, que desde hace miles de años duerme apacible sueño mientras alguien no asuma la osadía de despertarlo, porque entonces su letargo se transformaría en aciaga figura cuya fuerza indetenible arrasaría la llanura inmensa y la transmutaría en desolado desierto, donde plantas, animales y seres humanos desprovistos de medios de vida, morirían o deam-

bularían famélicos en medio de la hecatombe total.

¡Atención Presidente! En diciembre de 1975 el Ejecutivo Nacional dictó un Decreto sobre “Cortinas Rompevientos en la Mesa de Guanipa”, y dice: “Procédase a establecer o mantener...Cortinas Rompevientos u otros sistemas de protección contra la erosión eólica.” ¿Por qué el Decreto? Porque existen estudios científicos de eminentes investigadores (Francisco Tamayo) que determinaron las características del monstruo subyacente en la Mesa de Guanipa. En efecto, el estudio del perfil de los suelos de Guanipa ha determinado que allí existe un médano dormido arropado por las gramíneas que lo protegen de los alisios del Sureste, siempre en acecho para provocar la erosión eólica y poner las arenas en movimiento en un fenómeno igual al que existe en la periferia del Sahara, donde las arenas empujadas por el simún cubren paulatinamente los suelos, desaparecen las gramíneas, luego los arbustos, mueren los árboles, finalmente la vida toda se consume y el desierto impera con su devastadora inclemencia. Hace 2000 años el Norte de Africa era el granero del Imperio Romano por sus suelos fértiles irrigados por fuentes de agua abundantes. Ese potencial económico fortaleció el desarrollo de la Gran Cartago que llegó a disputarle a Roma el dominio del mundo en las guerras Púnicas (2264 años).

Cuando en “Alo Presidente” (08.05.05), se especula sobre las posibilidades agrícolas de la Mesa de Guanipa, no se alude a los peligros que envuelve cualquier desarrollo que se pretenda sobre ese inmenso médano inmovilizado por las gramíneas cuyo entretejido de raíces, como gigantesca alfombra, aprisiona el monstruo para impedir su mortal movimiento devastador. Los asesores del Presidente ¿conocerán los estudios científicos sobre la Mesa de Guanipa, un monstruo más entre otros, como: la salinidad del Lago de Maracaibo; la destrucción del pie de monte andino; la destrucción de páramos (vertiente del Uribante y la represa); la destrucción de manglares; la destrucción de microcuencas y la falta de agua en acueductos de pueblos y ciudades?

Parecería necio insistir en problemas descritos desde hace años. Pero mucho más necio es elaborar planes de desarrollo de cualquier índole sin tener en consideración que los Recursos Naturales Renovables son el mayor problema que debe encarar el país.

leonmoraria@cantv.net


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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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