Jamás olvidaremos: desde 1492 hasta hoy el exterminio contra la civilización originaria

      Son 518 años de genocidio, persecución, despojo y abuso contra quienes desde el principio de la historia habitaron estos territorios originarios del continente occidental, mal llamado luego América. Ellos llegaron y nos llamaron salvajes, nos negaron el derecho a ser poseedores de alma y nos catalogaron como cosas, como mercancía. Todas nuestras costumbres, ideas y métodos de convivencia respetando a la Pachamama, fueron proscritos y condenados, en cambio nos impusieron egoísmos, enfermedades, avaricias, violaciones interminables de nuestros derechos humanos ancestrales.  Ellos se erigieron en jueces, mismos que se auto proclamaron poseedores de todos los derechos a disponer de lo aquí existente, por obra y gracias de un dios aberrante, cómplice y tolerante del homicidio colectivo contra quienes no tenemos culpa.

     Son 518 años de resistencia, de reclamar lo nuestro y de ser criminalizadas nuestras luchas por el simple hecho de reclamar justicia humana. Con sus armas nos diezmaron, aun nos masacran y despojan de lo poco que nos dejaron. Todo en nombre de la democracia, la libre empresa y el capitalismo salvaje  destructor de la naturaleza. “Esta mañana el ministro de salud visita al comunero mapuche Ramón Llanquileo, internado en el Hospital Regional tras dos meses de huelga de hambre.  Por la noche su madre Miriam Pilquiman, es violentamente golpeada y detenida, tras traslado violento y forzado de dos nuevos huelguistas al mismo centro hospitalario. Aporrea  12 de septiembre de 2010”. Ahora, nuestros niños, niñas, mujeres, hombres y los pocos que llegamos a ancianos, somos encerrados  en mazmorras de indignidad, bajo leyes hechas por un régimen asesino y torturador como el de Pinochet. Leyes que se mantienen bajo regímenes supuestamente socialistas y democráticos.  Blandiendo esa injusta ley, nuestras madres, esposas, hijas, hijos, sienten como les explotan las cabezas con los palos civilizados del fascismo de los carabineros descendientes del nazismo alemán y otras regiones europeas que emigraron a las tierras patagónicas, para apropiarse de lo que no les pertenece, perteneció ni pertenecerá. Mientras tanto la ONU, LA OEA, los parapetos que supuestamente deben garantizar los DDHH, andan por ahí buscando quien les financie a cambio de mentir y falsear la verdad.

      Esta nueva etapa de nuestra lucha por la dignidad y los derechos ancestrales de los originarios, no es, ni será fácil, eso bebemos entenderlo. Debemos también estar dispuestos a pagar el precio  necesario por derrotar definitivamente a la maquina asesina neo imperial que convierte hasta la muerte en negocio lucrativo; la represión, persecución, azote y asesinato, no es solo contra un pueblo aborigen en una nación especifica. Es la practica continua de todos los oligarcas, religiosos, capitalistas, sionistas y monopolios internacionales, para tratar de destruir la historia que les quema el alma asesina, que les remuerde  lo poco de conciencia que les queda, cada vez que usan un avión, un yate o mueven una cuenta bancaria.  Esa persecución sistemática se hace en México, en Panamá, en Chile, Argentina, USA, Canadá, Colombia, Perú, ecuador, Brasil.  Honduras. En la medida que reforzamos nuestras luchas y protestas, en esa medida los métodos de represión son usados con mayor impunidad y fuerza contra nuestra humanidad. Pero para beneficio nuestro, la solidaridad de los pueblos se vuelca sobre nuestra causa, ellos pretenden borrar esa realidad y la ignoran en sus medios de des comunicación. Pero en el fondo lo que hay es temor y odio hacia nuestras razones, verdades y, nuestros derechos inocultables.

     Ya vencimos el temor, el miedo a la muerte y a la represión.  Conocemos sus cómplices y sus necesidades, sus debilidades y fortalezas. La lucha seguirá hasta  la victoria final. Ya no los consideramos superiores, ni más fuertes,  hemos tenido muchos ejemplos de luchas victoriosas en contra de ellos, Vietnam es solo un ejemplo.  Mientras tanto es necesaria que cada voz, cada garganta grite al mundo lo que pasa, denuncie las injusticia y nos den apoyo material y moral, que son los elementos que mas necesitamos en este momento. Nada ni una letra, ni una consigna, ni un escrito es pequeño, todo tiene un valor estratégico para la victoria final de los pueblos originarios contra los asesinos de siempre.

 javiermonagasmata@yahoo.es                                     javierdelvallemonagas@gmail.com



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Javier Monagas Maita


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